¡Terminamos ya el curso! El último día para poder subir trabajos será el día 8 de Mayo a las 23:59. A ponerse las pilas que ya queda poquito!!!!

sábado, 20 de marzo de 2010

Torquemada, el primer inquisidor general español.





Dije en mis trabajos anteriores sobre la inquisición que Jesús Naranjo Martín colgaría un trabajo sobre el inquisidor general Tomás de Torquemada y aquí está, colgado. Así que… comencemos explicando el macabro show que don Torquemada nos tenía montado en el siglo XV.


Tomás de Torquemada nació en Valladolid en 1420 y murió en Ávila en 1498. Es conocido por ser parte de la Leyenda Negra sobre la inquisición española, uno de los errores más nocivos de la humanidad. También es conocido por ser uno de los tiranos asesinos más sanguinolentos de la historia, tanto como Vlad Tepes (un señor muy agradable que empalaba a sus súbditos) y Hitler (del cual alguna vez todos habremos oído hablar). Sobre la ocupación de este señor aparte de quemar herejes, podríamos decir que era el Inquisidor General de Castilla y Aragón, además de confesor de nuestra reina Isabel la Católica. Es también conocido por ser el creador de uno de los mandatos más racistas de nuestra historia, el edicto de Granada, el cual ordenaba que todos los judíos debían abandonar España a no ser que confesaran su religiosidad en la fe cristiana. Todo esto a partir del 2 de agosto de 1492. En 1493 se retiró al convento de Santo Tomás en la ciudad de Ávila donde finalmente moriría 5 años mas tarde.


-La biografía de este señor, cómo diantres acabaría convirtiéndose en eso.-


Pues este señor se forma desde jovencito como dominico en el Convento de San Pablo, el cual estaba situado en Valladolid. Lo más gracioso del asunto esque este señor podría haber tenido ascendencia judía, si, judíos, los que quemaba y esas cosas. Un historiador de la época al escribir sobre el tío del inquisidor, Juan de Torquemada, aclaró que su ancestro Álvar Fernández de Torquemada se había casado con una señora judía conversa. Contradictorio, ¿eh? Ya podría haberse ido él del país con el resto de judíos, digo yo…


Tras demostrar sus conocimientos como un sabio monje y un erudito, Torquemada es nombrado Inquisidor General de Espada por el rey Fernando II de Aragón e Isabel I de Castilla, reyes católicos de España, en 1482. El poder de este señor además se vio incrementado por el asesinato del inquisidor Pedro de Arbués, en Zaragoza el cual fue culpado a una banda de herejes y judíos (hombreeee… a quien va a ser), además del extraño asesinato ritual del llamado Santo Niño de la Guardia en 1491, igualmente atribuido a otra banda de judíos (hay que ver que peligrosos eran los judíos de la época, eh).


En el año 1492 como ya hemos aclarado antes, Torquemada es uno de los principales propulsores de la expulsión masiva de los judíos de España (lo mismo vuelvo a decir, ya se podría haber ido él con ellos). También es mejor recordado como una figura mítica y como una especie de anuncio anticatólico, yo oí hablar de él de jovencito por mi padre, cuando me hablaba de lo cruel que era la inquisición.


Pero de todas formas, a pesar de esa figura del torturador, del asesino y del incinerador, se ha de decir que existe mucha documentación de que él y sus sirvientes de la orden inquisitorial fueron responsables de los actos de completa injusticia y torturas, las cuales hacían confesar sus herejías mediante el sufrimiento, denuncias anónimas que siempre acababan en ejecución por fuego y medidas similares. Esto era realizado en el ya explicado en el anterior trabajo “auto de fe” en el que sometían a los acusados y otros (también judíos, que no se salvan…).

Resumiendo y volviendo a la vida de don Torquemada, este señor creció en Valladolid, y al igual que su tío ya nombrado que llegó a ser cardenal, se hizo fraile dominico. Cuando era aún joven, es cuando lo mandaron al Monasterio de Santa Cruz, en Segovia, donde fue nombrado el confesor de la princesa Isabel, sí, la heredera de castilla que fue coronada en 1473, nombrado este caballero como inquisidor general de España una década después. El problema es que existe muuuy poca información sobre la vida personal de Tomás de Torquemada, la cual ha sido un tema bastante repleto de especulaciones.


El cronista español Sebastián de Olmedo le daba distintas denominaciones, entra ellas “el martillo de los herejes”, “la luz de España”, “el salvador de su país”, “el honor de su orden”. Como ya nombré antes, era una parte de la leyenda negra y se ha convertido en un sinónimo de crueldad, fanatismo y muerte al servicio de la religión.


La inquisición fue un temor en la vida del ciudadano español. Torquemada había establecido que toda persona sobre 12 para las niñas y 13 para los niños, era completamente admitido para ser culpable en un tribunal inquisitivo. Los herejes (se entiende por hereje a aquella persona no creyente en la religión católica) y los conversos (judíos y musulmanes que se convertían al catolicismo para evitar la persecución) fueron los principales objetivos de nuestro señor, pero aquella persona que hablara mal de la inquisición era igualmente mal mirado por ella. Para evitar la proclamación de todo aquello que no era sagrado, el señor Torquemada fue un gran “quemador” de libros no católicos, sobretodo a la hora de saquear bibliotecas judías y árabes.


El primer historiador del Santo Oficio, Juan Antonio Llorente, asegura que durante su periodo de poder fueron quemadas más de 10.000 personas y otras 27.000 sufrieron penas inquisitivas, aunque otros investigadores hablan de la exageración que este historiador comete. Su retrato, en la tabla de la Virgen de los Reyes Católicos, nos enseña un rostro de facciones correctas muy distinto al que los ilustrados románticos pensaban, una especie de gangster italiano sombrío, de ojos hundidos y apretados.

Bibliografía: http://es.wikipedia.org/wiki/Tom%C3%A1s_de_Torquemada

Imágenes: Siempre lo diré, viva el buscador de google.

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