ETA en un contexto más actual, desde 1998 hasta nuestros días.
Continúa aquí Jesús Naranjo Martín hablando con el trabajo efectuado antes. A partir de 1998 se consigue por una vez algo interesante entre ETA y el estado español, pero como siempre, este interés se romperá en pedazos.
ETA planteó una propuesta al PNV y EA en busca de un acuerdo que acabaría con las acciones armadas, pero exigían una serie de condiciones.
-El impulso a la creación de una estructura institucional única para todos los territorios del país vasco.
-Ruptura de relación entre los nacionalistas vascos con el PSOE y el PP.
-Declaración, por parte de ETA, de un "alto el fuego indefinido" (con una duración real de 4 meses donde ETA evaluará el trabajo hecho por el PNV).
Esta propuesta fue firmada con ETA por el PNV y el EA. Todas las partes se comprometían a buscar la unión de los seis territorios en uno único y soberano, y los partidos políticos PNV y EA se comprometían a dejar sus acuerdos con el PP y el PSOE, aunque por su parte, ETA anunció el "alto el fuego indefinido".
El PNV ofreció una contrapropuesta a ETA con el fin de corregir algo del singular trato.
-Respecto al primero, respetar y especificar el ritmo de cambio y los pasos a dar para esta institución.
-Sobre el segundo, no anular a las otras fuerzas políticas para asegurar la estabilidad de las instituciones.
-Sobre el alto el fuego, especificar que se requería el respeto sobre los derechos humanos de todas las personas.
-Finalmente, se pedía no hacer públicos los acuerdos.
ETA acusa al PNV sobre este pacto en una carta posterior de querer la paz antes que la soberanía de las tierras vascas, traicionando el acuerdo.
El 12 de septiembre de ese mismo 1998, se firmó en Estella un pacto entre los partidos vascos y otras organizaciones en el que se examinaba lo ocurrido en Irlanda del Norte y se trataba de adaptar la paz allí conseguida al caso vasco. Los firmantes querían la resolución política del conflicto. El acuerdo se conoció como Pacto de Estella.
ETA declaró una "tregua indefinida y sin condiciones" que entró en vigor dos días después del mensaje. Advertía ETA que el verdadero objetivo de esta acción no era la "pacificación", así que sería una mentira al pueblo decir que todo sufriría una “normalización”. Respecto a las instituciones, recordaban su objetivo de crear una sola que integraba todos los territorios y la idea "de acabar con los partidos, estructuras institucionales y represoras que tienen por objetivo la construcción de España y Francia, y la desaparición de Euskal Herria.".
Poco después de la tregua y en una supuesta situación de "ausencia de violencia", la violencia llamada como "de baja intensidad" acuchillaba a todos los partidos políticos y mayormente al PP y al PSOE, sobretodo a la hora de las elecciones electorales, ya fuera en España en sí o en mayor medida en el País Vasco.
Ya iniciada la tregua, ese mismo mes, comenzaron los contactos entre el Gobierno del PP y los etarras; tres miembros del Gobierno de José María Aznar se entrevistaron de secretamente con Arnaldo Otegi y otros dirigentes de Herri Batasuna en un chalé de la comarca de Juarros, en Burgos. Durante ese período, el Partido Popular mostró una buena voluntad con el fin de mantener la paz que se intentaba establecer. Fue entonces cuando redujeron parte de la pena capital de presos etarras, acercándolos a prisiones de los territorios Vascos
En 1999, es nombrado por primera vez como lehendakari Juan José Ibarretxe.
Esto acabó en una reunión secreta entre PP y ETA en Zúrich en mayo. Esa reunión era para ETA una serie de reuniones concertadas en las cuales el gobierno intentaría convencerla de que acabara con sus acciones violentas.
Sin embargo las conversaciones no tuvieron éxito y se contaron 390 acciones de terrorismo callejero durante 1999. Un sector del PP, dirigido por Jaime Mayor Oreja, presidente del PP vasco, consideró que la tregua era una trampa, con lo que se mantuvieron preparados.
Poco después del encuentro con el Gobierno, dos de los interlocutores fueron detenidos. El parlamento nunca llevó a real lo decidido en 1998
En agosto de 1999, ETA quiso formar una nueva constitución para el estado vasco. ETA condicionaba el fin de sus actividades a la fortaleza del parlamento. Este nuevo acuerdo fue rechazado por los que firmaron el tratado anterior, con lo cual no se llevó a cabo.
Entonces ETA decidió el fin de la tregua, declarando que volvería a las actividades criminales a partir del 3 de diciembre.
ETA declaró finalmente el fin del alto el fuego el 2 de diciembre de 1999, inaugurando con un nuevo asesinato en el año 2000, además acabando ese año con 23 asesinatos más, destacando entre las víctimas jueces y periodistas.
ETA dio a conocer al público el 30 de abril de 2000 los textos de las negociaciones con el PNV, causando más intrigas respecto al caso.
El 20 de diciembre de 1999, la guardia civil logró encontrar cerca de Calatayud una furgoneta cargada con
Gracias a los distintos atentados terroristas, el gobierno se solidarizó con las víctimas del terrorismo ofreciendo indemnizaciones por las pérdidas ocasionadas de la actividad terrorista.
El hecho de la vuelta a las acciones de la organización terrorista, favoreció la unión entre partidos políticos para erradicar el terrorismo, destacando la del PP y la del PSOE.
Tras el atentado del 11-S, la seguridad antiterrorista se vio incrementada en todo lo relacionado a organizaciones terroristas. La condena a ETA era ya algo internacional por el edicto establecido por los Estados Unidos. Los partidos como Herri Batasuna aliados a ETA también fueron perseguidos por esta proclama.
Esta unión también fue notable en la lista de organizaciones terroristas de
Sin embargo un hecho notable del que también se le impuso primeramente la culpa a ETA es del atentado del 11-M, en el cual prácticamente 10 bombas fueron explotadas en un tren, causando cientos de heridos y bastantes muertos. Otro hecho por el cual se le puso por encima el atentado a ETA fue la encontrada de explosivos en una furgoneta y la dinamita dejada por los etarras en una estación, hechos producidos en 2003-2004. El 11-M también hizo que las naciones unidas se unieran en pos de la lucha contra el terrorismo, aumentando más aún su grado de agresividad contra éste.
Sin embargo, tras una proclama de ETA y la sentencia de la justicia, quedó absuelta del crimen destructivo del 11M.
En las elecciones de 2004 aparte de la victoria de José Luis Rodríguez Zapatero, se dio el hecho de la captura de dos de los máximos dirigentes de la organización terrorista, gracias a la policía francesa. ETA afectada por lo ocurrido no cometió más acciones violentas hasta 2006, sin contar la violencia callejera.
El 19 de Julio de 2005, tras parlamento con el gobierno, ETA elaboraba otro alto el fuego, aunque solo contra entidades políticas, ya que fueron registradas otras explosiones en fábricas como la de Navarra, sin víctimas y con escasos daños materiales.
En 2006, inauguran una real tregua pidiendo a cambio la no-persecución de los miembros de la organización etarra. El gobierno sigue empeñado en parlamentar con la organización terrorista y parece conseguirlo.
Tras no aceptar una serie de propuestas dadas en los acuerdos en Loyola, ETA reanudó las armas en 2007, afirmando el presidente Zapatero que ETA volvía a equivocarse, mientras que Mariano Rajoy defendía que se parara la política antiterrorista actual, cambiándola por otra menos dada al diálogo. El fin de la tregua se observó en el atentado del aeropuerto de Barajas, donde murieron dos personas de nacionalidad ecuatoriana. Desde ese momento se vuelve al asesinato de distintas personalidades políticas además de dos miembros de la guardia Civil. Más tarde estallaría una bomba en la casa cuartel de Álava, pero se detendría en Burdeos a un miembro de la cumbre etarra, Francisco Javier López Peña.
Desde este momento hasta la actualidad, la organización etarra ha ido debilitándose poco a poco, ya sea mediante detenciones de sus altos cargos ya sea por el rechazo que la sociedad les ofrece. Sin embargo, su actividad continúa, siendo actuales las explosiones en las casas cuartel, como una en Palma de Mallorca. También se les adjudica crímenes de bombas lapa, coches bomba y demás explosivas masacres.
Su último crimen hasta ahora es el asesinato de un gendarme francés (el primero) en un tiroteo mientras éste perseguía a un comando etarra que había realizado un robo de vehículo.
Imágenes: Volviendo a usar mi querido buscador de Google, qué haría yo sin él.
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