¡Terminamos ya el curso! El último día para poder subir trabajos será el día 8 de Mayo a las 23:59. A ponerse las pilas que ya queda poquito!!!!

sábado, 20 de marzo de 2010

Estupor y Temblores

¡Saludos queridos amigos y lectores del blog!Somos Carlos Carbonell y Jorge Alcina, en esta ocasión hemos decidido ofrecerles un comentario sobre una gran película que últimamente hemos visto, Estupor y Temblores; basada en el libro de Amèlie Nothomb, autora francesa, nacida en Tokyo, que ha vivido durante varios años en España y que la cultura de la península ha influenciado notablemente en su forma de escribir; así como, ha modificado totalmente su enfoque con respecto a ciertas cuestiones de la vida, como por ejemplo la situación de la mujer en la cultura asiática. Nos hemos decantado por ella, debido a que pensamos que puede resultar interesante relataros una película como ésta, con el interés principal de situaros en lo que puede resultar un día a día en Japón para una mujer, en lo que el ámbito laboral se refiere. A continuación llevaremos a cabo un análisis sobre su contenido, reparando en sus aspectos más relevantes.

Amélie es una joven belga de 22 años que empieza a trabajar en Tokyo, en una de las mayores compañías mundiales, Yumimoto, élite de las empresas japonesas.
El Japón actual está fuertemente jerarquizado y Amélie sufre una gran cantidad de humillaciones por ser mujer y por ser occidental. Es víctima de trabajos absurdos, tareas repetitivas, humillaciones grotescas, misiones ingratas y superiores sádicos; empieza en contabilidad, luego va a servir cafés, pasa a la fotocopiadora y acaba ocupándose de los lavabos masculinos.

La película pone de manifiesto la gran diferencia entre las culturas de occidente y oriente, sobre todo en el mundo empresarial, que es descrito de forma despiadada e irónica: la penalización de las iniciativas de los empleados (tomar una iniciativa sin el consentimiento del jefe es algo indigno), el control absoluto de los sentimientos y las fórmulas burocráticas que exigen que se repita ante cada uno de los superiores las peticiones de renuncia.

Pero en la película no sólo se critica la empresa japonesa, también dedican muchos minutos a criticar su cultura en general, como por ejemplo las grandes exigencias sociales hacia los ciudadanos y en especial hacia la mujer.
La protagonista sufre toda clase de vejaciones por ser mujer. Nadie le reconoce lo que hace bien, pero los castigos por fallar le abocan a trabajos denigrantes a los que ella se resigna. Además como occidental, sus ideas parecen siempre absurdas e indignas de una gran empresa nipona.

Uno de los elementos más destacados es la relación entre Amélie y su superiora inmediata, Fubuki, una mujer muy guapa pero un tanto amargada ya que según las costumbres japonesas una mujer con más de veinticinco años que aún no se ha casado vive en la vergüenza. Un aspecto curioso es que para los japoneses, los occidentales “sudamos” y olemos mal, algo que es mal visto en esa cultura y además tenemos cerebros inferiores.

Lo importante de su cultura empresarial no es cuánta gente tienes por debajo sino cuántos superiores. Es una estructura fuertemente jerarquizada: un inferior debe presentarse a su jefe con “estupor y temblores” como exigía el emperador a sus súbditos.

Así se presenta la pobre Amélie, pero nunca acierta con su actitud, no termina de comprender que se espera de ella fotocopiando una y otra vez los mismos documentos.
Tras bajar desde contabilidad a cafés y las fotocopiadoras, sigue su caída en la escala laboral, acabando por ocuparse de los lavabos. Pero increíblemente no pierde el entusiasmo ni en los momentos más duros y hasta se compadece de Fubuki que como tantas mujeres japonesas se ven en la imposible tarea de triunfar en el trabajo y casarse. La empresa japonesa es una máquina de funcionarios que sólo pretende la sumisión total de sus empleados. Debe desaparecer todo rasgo de individualidad a favor del conjunto y de su complicada jerarquía.

La película es una radiografía de la vida laboral japonesa en la que el escalafón es la pieza clave de la empresa: jefes autoritarios y empleados sumisos que acatan órdenes sin sentido son los ingredientes de estas empresas modélicas.

La película nos habla del encuentro y desencuentro entre dos culturas que parecen destinadas a no entenderse. Retrata el encuentro de dos mundos, de dos formas de entender las relaciones humanas.
En la cultura occidental se trata de destacar siendo diferente a tus colegas, y se premia la iniciativa; en la cultura oriental, es malo salirse del molde y la iniciativa se considera un desafío a la autoridad y a no saber trabajar en grupo. El ritmo competitivo y exigente de trabajo va aislando a las personas, haciendo que sus vidas sean tensas, que entren temprano y salgan tarde del trabajo (ahora entendemos por qué los japoneses se duermen en los autobuses), lo que les impide llevar una adecuada vida familiar y social y como consecuencia ser una de las sociedades donde el índice de suicidios es más elevado (el de criminalidad es el más bajo, ya que no tienen tiempo para nada).
En la película se describe la competitividad de los asiáticos por desempeñar sus destrezas en el comercio, las humillaciones comparativas y la absurda tendencia de los orientales a producir más que el resto del mundo.

Etnocentrismo es aquello que lleva a uno mismo a considerar su cultura superior a otras. El personaje de Mori Fubuki podría encarnar esta condición ya que considera a Amélie inferior por ser de pensamiento occidental y porque ese “occidentalismo” la hace torpe en lo que hace y dice. Las humillaciones que recibe constantemente son difícilmente aceptables para un occidental, pero aunque ella es una víctima del sistema, no lo condena completamente sino que lo justifica.

La cultura japonesa es radicalmente diferente a la sociedad europea, por lo que trabajar en Japón es muy distinto a hacerlo en Europa. En el mundo laboral de Japón no se da mucho valor al resto de las cosas que una persona puede hacer en su vida, además de sus responsabilidades laborales como por ejemplo pasar tiempo con la familia. Quedarse más horas de lo que pone tu contrato y sin ser retribuido por ese tiempo es algo tan habitual que nadie se plantea hablar con el jefe. Y las mujeres suelen dejar el trabajo después de casarse. Siempre se anteponen los intereses de la empresa a los personales.

Y ante tal situación, nos preguntamos:
¿Se refiere la película a vulneraciones de derechos fundamentales de una persona o se trata tan solo de falta de encaje de una mujer con mentalidad occidental en el marco de una sociedad nipona?

Aquí finaliza nuestro artículo, esperamos que os haya interesado y que os sirva para incrementar vuestro interesés sobre la cultura asiática, en esta historia narrada por una autora notablemente influenciada por las tendencias y aspectos más relevantes de su país vecino, España.

Datos Bibliográficos:
-http://es.wikipedia.org/wiki/Am%C3%A9lie_Nothomb
-http://www.elpais.com/articulo/portada/Amelie/Nothomb/elpepusoceps/20090301elpepspor_6/Tes
-Las imágenes han sido tomadas del buscador Google, sección Imágenes.

Carlos Carbonell y Jorge Alcina.

1 comentario:

  1. Otro trabajo quer no tienen mucho que ver con la temática del blog, que recuerdo es CULTURA DE LA ESPAÑA CONTEMPORÁNEA.

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