¡Terminamos ya el curso! El último día para poder subir trabajos será el día 8 de Mayo a las 23:59. A ponerse las pilas que ya queda poquito!!!!

sábado, 20 de marzo de 2010

Consecuencias de la inmigración en España.


Consecuencias demográficas
La consecuencia más llamativa de la inmigración en España ha sido el aumento de la población: así, entre 1998 y 2005 España había crecido en 4.255.880 habitantes, lo que representa un crecimiento del 10,68% de la población en 7 años. La mayor parte de esta cifra se debe a la llegada masiva de inmigrantes durante este período.
Variaciones interanuales medias de la población española entre 1857 y 2006. Tras un periodo de crecimiento muy bajo (debido a la disminución de la natalidad) a principios de los años 1990, en la actualidad se está produciendo un pico histórico de crecimiento poblacional debido a la inmigración
Además, la mayor tasa de natalidad de la población inmigrante es la principal causa del repunte de la fecundidad que se ha producido en el país, pasando de una tasa bruta de natalidad del 9,19‰ al 10,73‰ entre 1998 y 2005. En 2005, el 15,02% de los nacimientos registrados en España fueron obra de mujeres de nacionalidad extranjera.
Por otro lado, como la mayor parte de la población que inmigra suele tener entre 25 y 35 años, el crecimiento es mayor en este grupo de edades y en consecuencia se rejuvenece la población española. Así, el 51,91% de los extranjeros residentes en España tiene entre 20 y 39 años, frente a un 32,66% del total de habitantes de España que se encuentran en esta franja de edad.

Consecuencias económicas
Visiones positivas
La importante llegada de población inmigrante en edad de trabajar ha repercutido favorablemente en el total de afiliaciones a la Seguridad Social, hasta el punto que cerca de un 45% de las altas registradas entre el 2001 y 2005 correspondieron a trabajadores foráneos.
Puesto que casi la mitad del trabajo creado en estos años se ha nutrido de trabajadores extranjeros, su contribución al crecimiento del PIB en este quinquenio (un 3,1% medio anual, en términos reales) habrá sido muy significativa.
Además, el aumento de la población laboral ha comportado un incremento de la recaudación asociada a la imposición del trabajo (principalmente por la vía de las cotizaciones sociales). Sin embargo, el bajo porcentaje de su población dependiente hace que aporten de manera neta a la caja del Estado más que la población nacional.
Por otra parte, dado que el empleo extranjero se ha concentrado principalmente en sectores donde la oferta de mano de obra nacional resulta escasa (construcción, hogar, hostelería, agricultura, etc.), la inmigración ha contribuido a suavizar la rigidez de esta oferta, limitando la aparición de tensiones inflacionistas.
Visiones negativas
Se han alzado, también, opiniones críticas que ponen de manifiesto la distorsión operada por la inmigración en el mercado laboral español: a pesar de que el PIB español ha crecido entre el 3% y el 4% entre los años 1997 y 2007, los salarios reales de la población española no sólo no han aumentado, sino que han disminuido ligeramente. Señalándose que la llegada de trabajadores, presuntamente no cualificados y sin conocimientos de la realidad laboral nacional, ha tirado a la baja de los salarios en diversos sectores de la economía española como por ejemplo la construcción y la hostelería.
Por otro lado, buena parte de los trabajos asumidos por los inmigrantes han sido creados al calor de la llamada burbuja inmobiliaria: alrededor del 30% de los trabajadores de la construcción son extranjeros.
Así, lo que la inmigración habría permitido sería el abaratamiento del ciclo productivo en la economía tradicional española, al hacer innecesario acometer proyectos de modernización e I+D, debido a que la inversión no sería necesaria ya que se consigue mantener beneficios en base a la reducción de salarios.
Las principales presunciones a las que se llega desde un punto de vista negativo son:
· El fenómeno ha perjudicado a las clases medias y bajas trabajadoras debido a un aumento de la oferta de mano de obra infravalorada socialmente por su cualificación cultural y/o laboral.
· El aumento de los beneficios económicos no se han invertido en mejorar el ciclo productivo dentro de las empresas tradicionales.
Consecuencias socio-culturales
Hasta los años 1990, la población española había sido relativamente homogénea. Sin embargo, la llegada masiva de inmigrantes en los últimos años ha generado una mayor diversidad racial, cultural, religiosa y lingüística.
Aunque la evaluación a largo plazo de la inmigración en España es complicada debido a su carácter reciente, la llegada mayoritaria de inmigrantes procedentes de ámbitos culturales o lingüísticos cercanos (el 75,02% proceden o bien de Iberoamérica o bien de otros países del continente europeo), unido a que la inmigración es de origen variado, puede dejar entrever una integración menos problemática que la surgida en otros países de la Unión Europea.

La inseguridad pública
Los problemas de orden público se pueden convertir en irresolubles si los delincuentes operan a través de mafias, lo que parece está ocurriendo en España. Por la experiencia de otros países, las mafias pueden acabar con cualquier estado de derecho o en transición a una posible democracia; lo hemos visto en Italia, en Rusia y en toda Latinoamérica. Y es evidente que no tenemos ni leyes, ni jueces, dispuestos a luchar contra ese fenómeno. El problema de las mafias es que corrompen a las distintas administraciones públicas y los organismos que las integran.
Es verdad que es más llamativo el problema de asesinatos, robos, con violencia y sin ella, y hurtos, pero el problema es más grave si esa violencia se ejerce a través de mafias, que con enormes cantidades de dinero a su disposición influyen sobre grupos de funcionarios, policías, jueces y políticos. Sin minimizar el coste económico de tener que protegerse contra la violencia. Muchos de los puestos de trabajo que se están creando son absolutamente improductivos, no sólo al conjunto de funcionarios ocupados para protegernos a todos, nacionales e inmigrantes honrados, sino a los gastos en seguridad personal y las inversiones en incrementar esa seguridad.

Otro apartado diferente, y que también genera gasto público, que es lo que estamos analizando en esta ocasión, es el de la denominada "violencia de género". Si más de la tercera parte de todas las mujeres asesinadas son inmigrantes, es evidente que se trata de un fenómeno importado con la inmigración, que se suma a la violencia existente en nuestra sociedad antes de la llegada de inmigrantes.

Os dejamos aqui una muestra de las migraciones producidas en el 2008 en España.

Trabajo realizado por: María Lúcia y Lidia León.

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