¡Terminamos ya el curso! El último día para poder subir trabajos será el día 8 de Mayo a las 23:59. A ponerse las pilas que ya queda poquito!!!!

viernes, 30 de abril de 2010

La encuadernación se hizo arte: "El Taller de Galván" II parte

SUS OBRAS ARTÍSTICAS

A continuación, hemos realizado una selección de las distintas encuadernaciones tanto clásicas como modernas realizadas en el taller, catalogadas atendiendo a la fecha de encuadernación.
Todas ellas con decoración original, diseñada y realizada a mano, y firmadas.

1964, Arámburu, Micaela. Diario. Manuscrito autógrafo.
Marroquín verde oliva. Decoración original, diseñada y realizada a mano. Ornamentación realizada con filetes y arquillos dorados. A su alrededor, monograma de su propietaria, “M” y “A” de mosaico rojo y habana, perfilado con líneas doradas.
Cortes dorados. Cantos y contracantos dorados. Cabezadas en seda.



1967, Pemán Pemartín, José María. Lo que María Guardaba en su corazón. Manuscrito autógrafo. Cádiz, 1967.
Marroquín azul turquesa. Decoración dorada, realizada a mano con hierros del S. XVII. En el plano superior, triples filetes dorados, enmarcan una gran orla de encaje realizada con hierros sueltos dorados en forma de corazón y un sembrado de puntos dorados, todo estructurado en forma de óvalo, dejando el centro libre. El plano inferior, sólo lleva una ornamentación de hilos dorados.



Contratapas y guardas volantes, de seda moaré color celeste. Cortes dorados. Cantos y contracantos con filetes y ruedas doradas. Cabezadas en seda.

1972,Akela, Mi eterna Primavera. Sevilla.
Conjunto de poemas escritos y dedicados por el autor José Luis Aznares a su esposa. Obra cumbre de los Galván. De magnífica composición, dificilísima de ejecutar, con hierros y troqueles propios. Es muy difícil componer cuajando de motivos la totalidad del campo de las tapas. Encuadernación en piel marroquín granate.



Decoración de estilo lineal, dorada y mosaicada. Todo realizado a mano. Los anagramas de su autor aparecen en el centro de la tapa. Decoración de gran dificultad por ser hierros de perfil muy fino. Realizada con hierros sueltos en dorado y mosaicos (verdes, grises, blancos y rosas), perfilados por líneas doradas. Cortes dorados y cincelados. Cantos y contracantos dorados. Cabezadas en seda.

1983. Haydn, Joseph. Les saisons (Manuscrito). Leipzig, 1799.
Colección: Excmo. Sr. Duque de Alba (Madrid).
Marroquín corinto. Decoración dorada, realizada a mano, con hierros del S. XVIII. En la fotografía se muestra las contratapas en piel chagrín de color rojo, decorada con cuatro orlas rectangulares concéntricas y una entrecalle. El centro lleva un sembrado de lises, puntos y pequeños hierros florales.



1985. La Araucana, 1626.
Colección: Biblioteca de Federico Joly Höhr (Cádiz).
Marroquín marrón. Decoración dorada realizada a mano con hierros del S XVII. Gran bordura externa realizada con hierros sueltos en forma de volutas. Contratapas y guardas volantes en papel pintado, original del encuadernador. Cortes dorados. Cantos y contracantos dorados.



1986, Medina, Pedro de, Libro de Grandezas y cosas memorables de España, 1548.
Colección: Biblioteca de Federico Joly Höhr (Cádiz).
Marroquín rojo. Decoración realizada a mano, en dorado y mosaico, estructurada en tres orlas rectangulares concéntricas.



La banda exterior está completamente rellena con hierros sueltos en dorado y en mosaico de color verde. La banda interior enmarca el título impreso en dorado en caracteres góticos. Cortes dorados. Funda petaca en piel y papel pintado original del encuadernador. Cabezadas en seda.

1987. Scappi, Bartolomeo. Öpera di Bartolomeo Scappi. Venecia. 1570.
Colección: Guillermo Piera (Madrid).
Marroquín marrón. Decoración dorada y gofrada realizada a mano con hierros aldinos. Borde externo realizado con pequeños hierros dorados que enmarca una banda interior rellena de hierros gofrados. En el centro de las cartelas se ha estampado el título. Cortes dorados cantos y contracantos dorados. Funda petaca de piel. Cabezadas en seda.



1988, Aleixandre, Vicente. Espadas como labios. Madrid. 1932.
Colección: Luis Bardón(Madrid)
Marroquín corinto. Decoración original, diseñada y realizada a mano. Ornamentación simétrica. En el centro y en relieve las iniciales del autor en mosaico verde y naranja perfilados con líneas gofradas. En torno a las iniciales, profusión de arquillos dorados que se irradian. Cortes dorados. Cantos con hierros sueltos de puntos dorados. Funda petaca. Cabezadas en seda.



1989. Salustio Crispo, Cayo. La conjuración de Catilina y la Guerra de Yugurta. Madrid: Ibarra, 1772.
Marroquín rojo. Decoración dorada realizada a mano con hierros del S. XVIII. Orla de encaje compuesta por hierros sueltos de temática vegetal que forman grandes florones. Cortes dorados. Cantos y contracantos dorados. Estuche de papel pintado a la acuarela original del encuadernador. Cabezadas en seda.



1989, Manilio, Marco. Astronomicon. Bolonia. 1474.
Colección: Biblioteca Colombina (Sevilla)
Marroquín marrón oscuro. Decoración gofrada realizada a mano, estructurada en dos orlas rectangulares concéntricas, trazadas con gruesos filetes gofrados. La banda exterior está decorada con hierros sueltos aldinos y un sembrado de pequeños puntos dorados. El nombre del autor y el título están impresos en letras doradas en el plano superior y el lugar y el año, en números romanos, en el plano posterior. Cortes dorados con testigos. Estuche de papel pintado a la acuarela imitando el pergamino, original del encuadernador. Cabezadas en lino.


1989, Louijs, Pierre. Les chansons de Bilitis. París. 1925.
Colección : Biblioteca Particular (Madrid).
Decoración original, diseñada y realizada a mano. Composición simétrica con una silueta de mujer de cuerpo entero, realizada en mosaico de color naranja, sobre mosaico blanco. La figura está atravesada de arriba abajo por la palabra “bilitis”, en mosaico de dos verdes, terminando en un meandro en mosaico color blanco. A ambos lados de la figura profusión de arquillos dorados. Cortes dorados. Funda petaca de papel pintado a la acuarela, original del encuadernador.



1990, Martínez Espinar, Alonso. Arte de Ballestería. Madrid. 1644.
Colección: Excmo. Sr. Marqués de Viesca de la Sierra. (Madrid).
Marroquín marrón. Decoración en dorado y mosaico, realizada a mano, estructurada en tres orlas rectangulares concéntricas trazadas con finos hilos dorados y gofrados. La orla exterior esta rellena con hierros sueltos de motivos zoomórficos en dorado, sobre mosaico color habana. La orla interior lleva mosaicos color verde. Cortes dorados. Cantos y contracantos dorados. Estuche de papel pintado a mano, original del encuadernador.



1990, Sagan, François, Bonjour Tristesse. París. 1954.
Colección: Biblioteca Particular (Madrid)
Marroquín azul marino. Decoración original, diseñada y realizada a mano, con ornamentación simétrica de temas decorativos alusivos a la obra. En la parte inferior, sembrado de finas cintas onduladas en mosaicos naranja, celeste y blanco, sobre las que navegan barcos de vela en mosaico blanco. Sobre las olas se adivina una silueta de mujer recostada, realizada con finas líneas en mosaico de color blanco. Se observa pequeñas aplicaciones de mosaicos multicolores en forma de vidriera. Cortes dorados. Estuche de papel pintado. Cabezadas en seda.



1990, García Lorca, Federico. Poeta en Nueva York. México. 1940.
Colección: Luis Bardón (Madrid)
Marroquín negro. Decoración original, diseñada y realizada a mano. En el centro se observa piezas rectangulares de mosaicos de marroquín de color beige colocadas en posición vertical, todas perfiladas por líneas gofradas. Se aprecian triángulos en mosaico rojo, amarillo y blanco. La decoración se completa con arquillos dorados y pequeñas líneas serpenteantes en mosaico color amarillo, rojo y verde. Cortes dorados. Estuche de papel pintado. Cabezadas en seda.



1990, Claudel, Paul. Le livre de Christophe Colomb. París 1956.
Colección : Guillermo Barandiarán (Vizcaya)
Marroquín azul marino. Decoración original, diseñada y realizada a mano. Ornamentación simétrica. En el centro, representación del globo terráqueo en mosaicos en tonos azules, grises, malvas y blancos. Del que emergen una serie de líneas onduladas, realizadas en mosaicos de color azul cobalto, habana, malva, gris y beige. En la parte superior dos estrellas de ocho puntas cuyos destellos se expanden. La decoración se completa con ocho pequeñas estrellas irregulares de color naranja. Corte dorado. Estuche de papel pintado. Cabezadas en seda.



1991, García Lorca, Federico. Bodas de sangre. Madrid. 1936.
Colección: Pedro Criado (Córdoba).
Marroquín azul marino. Decoración original, diseñada y realizada a mano con líneas onduladas en mosaico de color gris y blanco, perfilados por líneas gofradas, bajorrelieves y arquillos dorados. Se observa un sembrado de pequeños círculos rojos que sugieren gotas de sangre y un gran círculo representando la luna. Cortes dorados. Estuche de papel pintado. Cabezadas en seda.



1992 Antonio de Nebrija. Gramática. Salamanca. 1492.
Colección: Biblioteca Colombina (Sevilla).
Marroquín marrón oscuro. Decoración realizada a mano con hierros mudéjares, estructuradas en dos orlas rectangulares concéntricas trazadas por doble fileteado gofrado. En el exterior, orla de rombos con cintas onduladas y sembrado de pequeños puntos dorados. La banda interior con hierros sueltos gofrados y puntos dorados. En el centro el escudo de la Biblioteca Colombina.



En el plano superior, cartelas de piel color habana con el nombre del autor y el título, en el inferior, lugar de impresión y año en números romanos, todo en caracteres góticos. Cortes dorados. Caja estuche de piel marrón con gruesas correas de piel con broches. Cabezadas en lino.

1993. Sánchez Cantón, Francisco Javier. Le Pitture Nere di Goya alla Quinta del Sordo. Milán. 1963.
Colección: Eleonor Dominguez Ramírez (Cádiz)
Marroquín marrón oscuro. Decoración original, diseñada y realizada a mano. La parte inferior está ocupada por tres grandes figuras inspiradas en las pinturas negras de Goya, realizadas con grandes manchas de piel y mosaicos color habana, verdes, rojo, corinto y azul, perfilados con gruesas líneas gofradas. En el plano superior está representada la entrada a una cueva con una estructura de gruesas líneas gofradas verticales.



Grandes manchas en bajorrelieve oscurecidas con la técnica del gofrado a modo de murciélagos con las alas desplegadas. La decoración se completa con arquillos gofrados. Cortes dorados. Estuche de papel pintado. Cabezadas en seda.

1993. Brugalla Turmo, Emilio. La encuadernación en París. Barcelona. 1954.
Colección: José Quevedo Viña (Oviedo).
Marroquín haban. Decoración original, diseñada y realizada a mano, con una composición que se desarrolla en torno a las iniciales en minúscula del autor. En el plano inferior, la letra “e” con el centro en bajorrelieve, oscurecido con la técnica del gofrado. La “b” está desarrollada en el lomo. Se observa un desarrollo curvilíneo realizado con arquillos gofrados y mosaicos en color beige, naranja y negro. La decoración se completa con arquillos dorados. Cortes dorados. Estuche de piel y papel pintado a la acuarela. Cabezadas en seda.



1993, Loynaz, Dulce María. Un verano en Tenerife. Las Palmas de Gran Canaria. 1992.
Colección: Biblioteca Nacional (Madrid).
Primer Premio a las Mejores Encuadernaciones Artísticas 1993. Donado a la Biblioteca Nacional por los hermanos Galván.



Marroquín verde. Decoración original, diseñada y realizada a mano, profusamente mosaicaza con pieles de tonos, cadmio, siena, celeste y verde. Las iniciales del nombre de la autora, “d”, “m” y “l”, realizadas en mosaico de color negro perfilado con líneas gofradas, son el punto de partida de multicolores mosaicos que se expanden por ambos planos. Unos pequeños triángulos de color blanco y arquillos dorados, completan la decoración. Cortes dorados.

1994. Jammes, Francis. Almaïde D’Étremont. París. 1955.
Colección : Biblioteca Particular (Madrid).
Piel oasis de color azul. Decoración original, diseñada y realizada a mano, con mosaicos amarillos, naranjas, habana y verde, perfilados y adornados con líneas gofradas. Unos están circundados por finos arquillos dorados y otros con líneas gofradas. La decoración se completa con un sembrado de signos caligráficos en dorado. Cortes dorados. Estuche de papel pintado. Cabezadas en seda.



1994. A la medida de la mano. Melo Neto, Joao Cabral. Universidad de Salamanca 1994.
Marroquín corinto. Decoración original, diseñada y realizada a mano. Ornamentación simétrica, con una flor de lis ocupando el centro del lomo y parte de los planos. A su alrededor, profusión de arquillos dorados, abriéndose a medida que se acercan a los bordes. Unas cintas onduladas en mosaico perfiladas por líneas doradas. Cortes dorados con testigos.



1995 García Lorca, Federico. Poeta en Nueva York. México. 1940.
Colección: Ignacio Porrúa (San Lorenzo de El Escorial).
Marroquín corinto. Decoración original, diseñada y realizada a mano con mosaicos azul marino, turquesa, azul celeste, malva, amarillo y naranja, perfilados con líneas gofradas y algunos hilos dorados agrupados e las franjas de color corinto.


La decoración se desarrolla en torno a un punto central, una estructura asimétrica en mosaico color malva con uno central de color rojo, ambos perfilados por gruesas líneas gofradas. De dicho punto emergen como un estallido multitud de estructuras triangulares que se ensanchan y se hacen menos luminosas. Cortes dorados con testigos. Estuche de piel y papel pintado a la acuarela. Cabezada de seda.

1996. Hierro, José. Nombres propios. Salamanca.1995.
Colección: Biblioteca del Palacio Real (Madrid).
Marroquín azul marino. Decoración original, diseñada y realizada a mano, con tres siluetas humanas realizadas con franjas verticales en mosaicos de color blanco, habana y beige. Cada plano está atravesado por cintas ondulantes, a semejanza de ondas marinas, agrupadas de cuatro en cuatro, realizadas en mosaico de color gris, perfilado por líneas gofradas.



La decoración se completa con pequeños triángulos en mosaico blanco, que asemeja la espuma de las olas, y algunos arquillos dorados. Cortes dorados. Estuche de papel pintado a mano.

1997. El Libro de Honor del Club de Golf Valderrama de San Roque (Cádiz)
Colección: Club de Golf Valderrama, San Roque (Cádiz).
Marroquín verde. Decoración original, diseñada y realizada a mano con elementos inspirados en un campo de Golf. En la parte central estrechas cintas verticales en mosaico color verde sugiriendo una arboleda, logotipo del Club, todas perfiladas con líneas gofradas.



En torno a ella, arquillos dorados con algunos mosaicos intermedios y cintas onduladas en diversos colores. En la parte inferior, amplia franja sin decorar representando el green, a derecha e izquierda, cintas onduladas de mosaicos en color verde y beige, perfilados con líneas doradas y uno de los hoyos en mosaico color blanco. Cortes dorados. Estuche de piel color verde.

1997. Fuero de Aragón. 1513
Colección: Javier Cerezo (Madrid)
Marroquín corinto. Decoración realizada a mano con hierros mudéjares. La orla exterior, trazada con gruesos filetes, está rellena con hierros sueltos con decoración de rombos encadenados. Los espacios libres se han decorado con hierros sueltos punteados. Cantos dorados y contracantos gofrados. Cortes dorados. Cabezadas en lino.



2004. “Viaje SS. Altezas Reales a Andalucía”.
Colección: Biblioteca particular de los Príncipes de Asturias.
Obsequio ofrecido a sus Altezas Reales los Príncipes de Asturias por el Ayuntamiento de Cádiz con motivo de su enlace en mayo de 2004.
Encuadernación en piel cabra color azul con el escudo real a mosaicos y dorados, sembrado de flores de lis.



2005. Libro de Honor del Excmo. Ayuntamiento de Cádiz.
Encuadernación en piel de cabra corinto con decoración de estilo romántico con mosaicos y dorados.

2006. Libro de Honor del Centro Cultural Reina Sofía.
Encuadernación en piel granate con decoración dorada y escudo de Cádiz en el centro de la tapa a mosaicos.



CONCLUSIÓN

Nuestro agradecimiento a la familia Galván y en especial a mi abuelo Antonio por su apoyo, colaboración y consejos a la hora de realizar el presente trabajo.

Hemos intentado hacer un breve y modesto estudio sobre una de las familias de maestros encuadernadores contemporáneos más importantes.

Han realizado muchas más bellas encuadernaciones pero, a nuestro pesar, y por no hacerlo demasiado extenso, hemos prescindido de ellas.

Es evidente que dominan todas las técnicas de la encuadernación artística y realizan todos los estilos desde los clásicos hasta los modernos. Sus trabajos son de una gran delicadeza, perfección y exigencia técnica.

La labor artística de esta familia está asegurada con una tercera generación para satisfacción de Cádiz y de los amantes de la encuadernación.





BIBLIOGRAFÍA:

Checa Cremades, José Luis: “El arco y la serpiente”. El Taller Galván y la
encuadernación europea (1941-2008). Ed. Olleros y
Ramos. Madrid 2008.

Martínez López, Rosario: “La artesanía se hizo Arte. El Taller de Galván”.
1949-1999. Fundación BCH y Excmo. Ayuntamiento de
Cádiz. 1999.

Baldó Suárez, Dolores: “Arte y encuadernación. Una panorámica del S. XX.”. Ed.
Ollero y Ramos. Madrid 1999.
“Arte y diseño en el libro. Maestros encuadernadores 1920-
1970”.Zaragoza. 1997.

Brugalla, Emilio:” En torno a la encuadernación y las artes del libro” Madrid. 1996.
“ El arte de encuadernar y su evolución”.Barcelona. 1965.

Carrión, Manuel: “Encuadernación española en los siglos XIX y XX”. Madrid.1996.
“La Encuadernación Artística Española” Madrid. Julio Ollero. 1992.

Biblioteca privada de la familia Galván.



CRISTINA ROCHA GALVÁN (2ºBACH "B") Y YOLANDA DOMÍNGUEZ FERNÁNDEZ (2ºBACH "A")

La encuadernación se hizo arte: "El Taller de Galván" I parte






INTRODUCCIÓN


Hemos decidido realizar este trabajo porque, sin duda, al hablar de actividades artísticas en Cádiz, sobresale el Taller de Encuadernaciones de la Familia Galván. Y además, como merecido homenaje a José Galván Rodríguez, uno de los más distinguidos encuadernadores de arte contemporáneo, y a su Taller de Cádiz, en el que han seguido tan ejemplar tradición sus hijos Antonio, que es mi abuelo, y José, y también sus nietos, continuadores y colaboradores de esta bella profesión.

Una de las principales señas de identidad de nuestra ciudad es la capacidad creativa de esta familia de artistas encuadernadores. Poner de relieve su maravilloso trabajo artístico es un motivo de prestigio para todos y en especial para mí, por ser mi familia.

Es un acto de justicia, resaltar y realizar este trabajo pues el Taller de Galván está a la cabeza de los “santos lugares” de la encuadernación nacional.

Los libros encuadernados en su modesto taller gaditano, pueden verse hoy formando parte de las colecciones de las mejores bibliotecas, públicas y privadas, españolas y extranjeras, porque cuando hay calidad, la obra siempre traspasará cualquier frontera.

Gracias a la familia Galván, Cádiz es un lugar de referencia en el ámbito de la encuadernación de arte y sede del Concurso Nacional de Encuadernación de Arte “José Galván” en reconocimiento a su brillante y dilatada labor artística.



BIOGRAFÍAS


José Galván Rodríguez, uno de los más importantes encuadernadores contemporáneos, nació en el municipio sevillano de Puebla de Cazalla, el 24 de abril de 1905. Su vida laboral y profesional la desarrolló desde muy joven en Cádiz.

Ingresó en el colegio Salesiano de esta ciudad en 1915, donde adquiere una formación profesional y humana que irá decantándose hacia la tipografía, la encuadernación, la música, el diseño, el dibujo y la composición, conocimientos indispensables para la más completa formación del encuadernador de arte.

Respondiendo a su concepto humanista de la profesión, la música constituyó otra de sus facetas artísticas. Formó parte de la Banda Municipal de Cádiz como bombardino, en la que en una ocasión llegó a ser dirigido por el propio Manuel de Falla, al que encuadernó la partitura del “Amor Brujo”. Compuso también el Himno a la encuadernación.

Problemas oculares aconsejan al joven Galván abandonar la Tipografía y lo derivó a una especialidad entonces poco prestigiada, la encuadernación, que él supo sin embargo convertir en arte.



En 1925 es ya Maestro de taller de encuadernación y profesor y director de la Banda de Música en las Escuelas Salesianas.
En 1930, contrae matrimonio con Ana María Cuellar. En 1931 nació mi abuelo Antonio y en 1939 su segundo hijo José.

En 1941, abre su propio taller de encuadernación en Cádiz, en la Avenida de Portugal.
De 1940 a 1944 profundiza en el estudio del oficio y de la historia de la encuadernación.

Galván estudia metódicamente el proceso de la encuadernación y las técnicas decorativas y adquiere la cultura profesional necesaria para todo encuadernador o aficionado al libro.
En 1944 deja la docencia, puede vivir de la encuadernación y recibe encargos del bibliófilo Augusto Conte Lacave, Micaela Arámburu, María y José María Pemán, para quien realiza trabajos sencillos pero elegantes y de gran perfección técnica.

En 1945 conoce en Madrid al encuadernador Antolín Palomino, punto de referencia de la bibliofilia madrileña de la posguerra, maestro en el mosaicado de pieles.

En la España de esta época, Galván siente la experiencia de vivir en un ambiente poco proclive a la bibliofilia y de escasa tradición artístico-manual, en un aislamiento sólo superado por su voluntad autodidacta.

Obligado a trabajar con medios materiales limitados, sus encuadernaciones de arte terminadas en estos años tienen el mérito de haber sido ejecutadas a contracorriente gracias a un tesón que hoy nos hace valorar aún más sus logros.

Cuando casi todos consideraban en España la encuadernación un modesto oficio, José Galván ejecuta trabajos con un buen dorado, excelente dibujo y decoración bien resuelta y nítida. Suple su alejamiento, en Cádiz, con un gran esfuerzo personal.

En 1947 se le concedió el Primer premio en la Exposición Provincial de Artesanía.
En 1948, Galván recibe el encargo de encuadernar un Álbum de Firmas, obra con la que
la ciudad de Cádiz obsequia a Eva Duarte de Perón. Galván describe por primera vez un trabajo suyo como “encuadernación de arte”. Ese mismo año se incorporan a su taller sus hijos Antonio y José, a los que desde sus inicios inculca el amor por la obra bien hecha.



Ya por los años cincuenta sus trabajos merecieron aparecer en las revistas especializadas extranjeras.

Hay que pensar en las grandes dificultades a las que el artista tuvo que enfrentarse para estar al día de lo que se hacía no sólo en el resto del mundo sino en su propio país. Para superar esta dificultad, mantuvo durante toda su vida una interesante y abundante relación epistolar con las más importantes figuras e instituciones españolas y extranjeras relacionadas con la encuadernación de arte y formó parte de organizaciones y asociaciones tan importantes como La Chambre Syndicale de la Reliure, de París, la Messier der Einbankunt, de Alemania y la Sociedad Internacional de Artistas de la Encuadernación, de Centroeuropa. Prueba de su enorme interés por estar al día y por relacionarse con el mayor número de personas vinculadas a la profesión, todo ello para avanzar y aprender más, fueron sus intentos de establecerse en Madrid allá por la década de los cincuenta.

Visita las principales bibliotecas y se relaciona con destacados profesionales y bibliófilos del país, como César Paumard y Emilio Brugalla.

Fue un buen conocedor y admirador de los grandes maestros franceses de la primera mitad del siglo pasado, como Paul Bonet, Thérése Moncey y Roger Devauchelle, entre otros.
En 1949, publica un catálogo de encuadernaciones prologado por Doña Matilde López Serrano, directora de la Biblioteca del Palacio Real e ilustrado con doce fotografías de encuadernaciones de estilos clásicos y modernos.

Participa en exposiciones y concursos, Medalla de Honor en la Exposición Internacional celebrada en Madrid en 1953 y en la que en 1963 organiza el Ayuntamiento de Madrid como homenaje a los encuadernadores españoles.

En 1957 trasladan el taller a la Avenida Lebón, actualmente Juan Carlos I. Desde entonces, continúan en este lugar.



En 1958 y 1959, se casan sus hijos, pero en contra de lo que es costumbre, ellos, en lugar de establecerse por su cuenta, seguirán al lado de su padre. Ésta es una de las características del Taller de Galván, su carácter familiar que le emparenta con la mejor tradición artesanal.

En los años sesenta Galván goza ya de un prestigio consolidado y sus encuadernaciones son muy solicitadas por importantes bibliófilos.
En 1970 expone en la XIX Exposición de otoño, de la R.A. de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría.

El Ayuntamiento de Cádiz con motivo del Día del Libro en 1972 le dedica y ofrece una placa de plata como testimonio de admiración y reconocimiento y en 1987 la Medalla del Trimilenario de la ciudad.



En 1986 organizada por la Biblioteca Nacional de Madrid se celebra una magna exposición en la que Galván participa con una nutrida representación de encuadernaciones clásicas y modernas. Esta exposición la ilustraron con una conferencia sobre “El libro, la bibliofilia y la encuadernación”.

En diciembre de 1987 José Galván, cae enfermo, falleciendo el 27 de septiembre de 1989.
Le recordamos como un hombre sencillo, disciplinado, profundamente entregado a su profesión hasta sus últimos días, dotado de una exquisita sensibilidad y agudo sentido crítico.
Galván fue el fundador de una dinastía que ha alcanzado las cimas más sobresalientes del arte ligatorio. Un hombre que pudo unir una doble satisfacción, la de la naturaleza y la de haber transmitido a sus hijos y nietos el conocimiento y amor por los bellos libros y las buenas encuadernaciones.

Sus hijos Antonio y José Galván Cuellar, continúan la magnífica labor iniciada por su padre, alternando los trabajos de encuadernaciones artísticas con el dibujo y la acuarela, además José es un experto marbreador de bellos papeles.

Cursan sus primeros estudios en los colegios de S. Ignacio de los PP. Salesianos y de S. Felipe Neri de los PP. Marianistas, cumplimentándolos con cursos de dibujo y artes decorativas que alternan con trabajos de encuadernación y el pintado de papeles al baño, llegando a ser José un experto maestro, papeles que luego emplean en sus propias encuadernaciones y que son muy solicitados.
En 1948, como antes mencioné, se incorporaron al taller fundado por su padre.

Antonio, que es mi abuelo, pasó sus primeros años de estudiante en el Colegio de los Salesianos, donde su padre era profesor de música y encuadernación. Estudió el Bachiller Superior en San Felipe Neri de los PP. Marianistas. Su padre le aconsejó estudiar una carrera por si fallaba la encuadernación. Por ello, se decantó por la carrera de Perito Industrial. Realizó ésta en horario nocturno para así poder dedicarse durante el día al Taller de Encuadernación. En 1957 realizó el Proyecto Fin de Carrera.

Jeanne D'arc


En los años 90, desaparecido ya el patriarca, sus hijos van a asumir ese caudal inapreciable de conocimientos y experiencias que constituye la tradición paterna y van a dar un nuevo impulso al Taller. Uno y otro dominan en su totalidad el arte de la encuadernación y conocen sus más recientes tendencias. Antonio ha heredado de su padre el arte del dorado en cuyo terreno le iguala e incluso le supera. José prefiere el diseño. A destacar sus famosos papeles pintados al baño especialmente los marmorizados.

En 1986 la Biblioteca Colombina de Sevilla, poseedora de una de las colecciones más importantes y valiosas del mundo en manuscritos e impresos únicos, libros raros y curiosos, le encarga al Taller de Galván restaurar y encuadernar lo mejor que tenían.

En el Taller fueron restaurados entre otros el Marco Polo que poseyó el Almirante, la Geografía de Tolomeo, del mismo origen. También un magnífico ejemplar del Fuero Real de Castilla, Sevilla 1483; Código de las Siete Partidas, Sevilla 1491; Nebrija, Introductiones latinae, Salamanca 1495: Aristotelis Ethica cum commetis,Salamanca 1496; es admirable la encuadernación del Astronomicum de Marco Manlio, impreso en Bolonia 1474.

Don Quijote de la Mancha ( Bruselas, 1611)

Durante estos años, los premios y galardones de todo género no paran de llegar.
En 1991, el Gobierno andaluz les otorga la Medalla de Plata de Andalucía, como reconocimiento a su trayectoria artística.

Son socios fundadores en 1992 de AFEDA, Asociación para el Fomento de la Encuadernación de Arte.

En 1993, obtienen el Primer Premio Nacional de Encuadernaciones de Arte, convocado por el Ministerio de Cultura por la encuadernación “Un verano en Tenerife”, ejemplar que donan a la Biblioteca Nacional de Madrid.

Antonio es miembro del Ateneo Científico y Literario de Cádiz y Académico de Bellas Artes de la misma cuyo discurso de ingreso versó sobre “La encuadernación en el Siglo XX, ¿Evolución o Revolución?”, habiendo colaborado en la prensa local y nacional con la publicación de artículos sobre el libro y su arte. Su nombramiento nos llenó de orgullo a toda la familia, ya que hasta el momento ningún encuadernador había conseguido formar parte de una Academia de Bellas Artes.

Los trabajos se encuentran en las principales bibliotecas públicas y privadas. Biblioteca Nacional de Madrid, Palacio Real, Museo del Prado, Biblioteca Colombina. “Chateau d´Anet” de París, British Museum, Universidad de Harvard, Biblioteca Vaticana, Michigan, Montreal y San Francisco, así como en las bibliotecas de los más importantes libreros y bibliófilos. Entre ellos destaca D. Bartolomé March, el más importante mecenas de la encuadernación del S. XX.

También han confeccionado los “Libros de Honor” del Congreso de los Diputados, Palacio de la Moncloa, Presidencia de la Junta de Andalucía, Parlamento de las Islas Baleares y Andalucía, Cámara de Comercio de Madrid, Diputación y Ayuntamiento de Cádiz y Jerez, así como de Museos, Bibliotecas y Centros Culturales.

Libro de Honor de la Presidencia del Gobierno.

Las fotografías de sus obras han sido publicadas en las principales revistas técnicas europeas. Pertenecen a la Sociedad Internacional de Artistas europeos.

Por su taller han pasado, para su restauración y encuadernación, códices, preciosos incunables y bellos ejemplares del S. XVIII. También ediciones de bibliófilos del S.XX, como “Les chansons de Bilitis” de Chimot, “Bonjour tristesse” de Grau Sala, “Le livre de Christophe Colomb” de Decaris y primeras ediciones de Lorca, Neruda, Machado, Alberti o Alexaindre.

Geographia Ptolemaei (Roma, 1508)

En 1999, con motivo del I Congreso Nacional de Bibliofilia. Encuadernación Artística, Restauración y Patrimonio Bibliográfico, celebrado en Cádiz, el Ayuntamiento de la ciudad organiza una exposición sobre las encuadernaciones de Galván, y crea e institucionaliza el Premio Nacional de encuadernación “José Galván”, caso único en España, en reconocimiento a la dilatada labor profesional del taller.



En 2002 exponen en la Biblioteca Nacional de Madrid y en 2003 en la Biblioteca Wittockiana de Bruselas. Este mismo año reciben la Placa de Plata de la Diputación de Cádiz.

En 2004, con ocasión del II Concurso Nacional de Encuadernación de Arte “José Galván” vuelven a exponer, ya fuera de concurso y como miembros del jurado, sus bellas encuadernaciones de arte. El nieto del patriarca, José María Galván Dulce presenta un ejemplar de Coplas Tradicionales con decoración moderna diseñada y realizada por él, en homenaje a su abuelo y como muestra de que la continuidad del taller está asegurada. Este año reciben el nombramiento Premio Ateneo “Gaditano del año”.

En 2005 el taller recibe el encargo del proyecto y posterior encuadernación del Códice iluminado del S. X (año 975) del Beato de Liébana, Códex de Gerona. Es el ejemplar más antiguo que ha pasado por las manos de los Galván. Debido a su elevadísimo valor se trasladan a Gerona José Galván y su hijo Juan Manuel. Allí realizan no sólo la limpieza y reposición del oro y la plata de algunas miniaturas, sino también su restauración y reencuadernación. Fue una labor delicada y muy laboriosa realizada sin utilizar ningún tipo de colas y adhesivos para no perjudicar las hojas de pergamino adornadas con policromías mozárabes y escritura visigótica.
En 2006 exponen en el Museo Cerralbo de Madrid y en The Grolier Club de Nueva York.

El importante trabajo profesional realizado por los Galván a lo largo de las últimas siete décadas y la permanencia de este taller que tanto ha contribuido y contribuye a fomentar la encuadernación de arte está asegurada con una tercera generación integrada por cinco nietos del patriarca, José María, Juan Manuel, Antonio, Ana María y María José (éstas últimas mis tías).





EL TALLER DE LOS GALVÁN


Sin duda, entre los alicientes de Cádiz en el mundo del arte, está el taller de encuadernación de los Galván.

Visitar el taller de mi familia me llena de orgullo pues además de expertos encuadernadores son unos conversadores muy amenos e ilustrados. Siempre se aprende algo nuevo. Es una suma de oficio, arte, historia y humanidad. Como anécdota diré que el adjetivo con el que más defino a mi abuelo es “sabio” pues además de muy culto, como buen lector me ha inculcado el amor a la lectura, sobre todo, de libros de filosofía e historia. Es un humanista en pleno siglo XXI.

Ver cómo se cosen los pliegos y las variantes y calidad de los nudos; apreciar cómo se doran con pan de oro los filos de los pliegos sin cortar; entender qué cosa son los nervios de un libro (parte funcional antes que adorno); distinguir una greca hecha con rueda (preciosa herramienta que data del S XVI) de otra hecha con hierros o troqueles (de mucho mayor mérito); nombrar las tres técnicas tradicionales de la encuadernación: el gofrado (estampación de hierros sin oro), el dorado (estampación con oro) y el mosaico (collage de pieles de diferente color); oir que las mejores pieles vienen de París, son de cabra y se distinguen por la textura, desde la piel de grano fino (chagrín) hasta la más valiosa, de grano más grueso (el marroquin); tocar los papeles de agua hechos con tintas litográficas uno a uno con sus increíbles diseños; ver una prensa y una guillotina, etc… Sin duda, estas son las primeras lecciones que podemos recibir al visitar este famoso y prestigioso taller de encuadernación.


Se habla de libros, de primeras ediciones, de estilos artísticos en la encuadernación, de técnicas de dorado y gofrado. Se discute sobre la decoración de las cubiertas, la rotulación de los libros, la perfección de un mosaico o los tonos de un papel piedra. El taller es como una academia en la que se nos educa de la manera más espontánea y natural en el arte de la encuadernación.

La infancia de mi madre transcurrió viendo a su abuelo José, cuando ya era bastante mayor, sentado en el taller supervisando el trabajo de sus hijos Antonio y José. Les veía trabajar las pieles, calentar los hierros, discutir acerca de la encuadernación que debía llevar cada libro. José trabajaba con ellos en la parte más difícil, la de saber encontrar el modelo adecuado, el equilibrio en los motivos, y en los colores, la sobriedad de lo clásico y la innovación de los estilos actuales. Era sin duda un maestro.

Durante más de sesenta años, el taller de Galván ha mantenido una producción de encuadernaciones que ha sido muy bien recibida por los profesionales de la encuadernación y por la comunidad bibliófila nacional e internacional.

Se aprecia como rasgo más general del taller su cualidad de “taller total” donde se realizan todas las tareas necesarias para la construcción del libro (cosido, enlomado, encartonado y chiflado de la piel) y para su decoración (dorado de planos y cortes, gofrado, mosaicado), todo a mano según técnicas tradicionales. Ocasionalmente el taller ha diseñado los hierros para sus propias encuadernaciones y trabaja regularmente papeles marmoreados que han sido expresamente concebidos para la obra encuadernada.



Es decir, siguiendo el ideario de su padre, llevan a cabo todas las operaciones necesarias para realizar sus obras; la construcción del libro, los diseños y proyectos de decoración, el trabajo con los hierros-dorado, gofrado y mosaicos- que realiza mi abuelo Antonio con pan de oro y clara de huevo, como los maestros artesanos de los siglos XVIII y XIX,con excepcional maestría y que le ha valido los más altos elogios; también la decoración de los papeles de guardas, muy reconocidos por su belleza, que tan maravillosamente realiza José y que han pasado a ser protagonistas de las medias encuadernaciones.

En el estilo técnico destaca la solidez en el cosido de los pliegos, realizado con cuatro o cinco bramantes correspondientes al número de nervios y la precisión en la utilización de los pequeños hierros de perfiles muy finos que permiten bellos trazados de menudos hilos de oro. Los Galván realizan las prácticas más genuinamente artesanales de la encuadernación tradicional.

Las decoraciones de sus obras, son acordes con el propio libro, no sólo respecto al contenido sino también a la época. Es decir, cada libro necesita una encuadernación adecuada que sea como el anuncio de las ideas en él contenidas. Por ello, según ellos, este arte consiste en tener conocimientos históricos, además de técnicos. Hay que saber qué traje le va bien a cada libro.

Siguiendo esta premisa, podemos encontrar obras clásicas junto a otras de composición moderna en las que destacan un alegre cromatismo conseguido mediante el mosaico. En cualquiera de los dos casos, hay que resaltar por encima de todo el impecable manejo de los hierros, tanto en dorados como en gofrados y mosaicos, con una técnica cultivada con infinita paciencia y precisión.



Para los Galván el diseñador de decoraciones artísticas debe ser muy exigente con las nuevas tendencias decorativas y aunque debe estar abierto a manifestaciones artísticas del momento, no debe caer en la concepción y realización de trabajos absurdos y grotescos con el pretexto de la modernidad, pues el arte debe estar al servicio de la inspiración y de la belleza y no sólo al de la originalidad y por supuesto en su caso ajustándose siempre a las características del libro que encuaderna, tipografía, color, grabado, fecha, lugar de impresión e ilustraciones.

Aunque los Galván no se oponen a las nuevas tendencias para la realización de nuevas decoraciones (algunos la consideran más bricolaje o manualidades artísticas), valoran mucho más las realizadas con los elementos y técnicas clásicas de la encuadernación, dorado, gofrado y mosaico de piel, cuyo dominio requiere aparte del gusto innato, tiempo y destreza, una demostración de un conjunto de dificultades técnicas vencidas.

En su taller de Cádiz los Galván proyectan decoraciones clásicas y modernas que ellos mismos realizan a mano junto al dorado de los cortes o el pintado de papeles y a las muchas operaciones necesarias para llevar a cabo con éxito una encuadernación
de arte u otra más modesta, siempre realizada con materiales de primera calidad y exigencia técnica.



La obra desarrollada por los Galván y divulgada por las más importantes revistas profesionales así como sus colaboraciones en la prensa escrita y televisiva han contribuido a la divulgación y conocimiento de la encuadernación artística. Su continuidad está garantizada pues sus hijos son conscientes de ser herederos de una de las joyas más admiradas de Cádiz.




BIBLIOGRAFÍA:

Checa Cremades, José Luis: “El arco y la serpiente”. El Taller Galván y la
encuadernación europea (1941-2008). Ed. Olleros y
Ramos. Madrid 2008.

Martínez López, Rosario: “La artesanía se hizo Arte. El Taller de Galván”.
1949-1999. Fundación BCH y Excmo. Ayuntamiento de
Cádiz. 1999.

Baldó Suárez, Dolores: “Arte y encuadernación. Una panorámica del S. XX.”. Ed.
Ollero y Ramos. Madrid 1999.
“Arte y diseño en el libro. Maestros encuadernadores 1920-
1970”.Zaragoza. 1997.

Brugalla, Emilio:” En torno a la encuadernación y las artes del libro” Madrid. 1996.
“ El arte de encuadernar y su evolución”.Barcelona. 1965.

Carrión, Manuel: “Encuadernación española en los siglos XIX y XX”. Madrid.1996.
“La Encuadernación Artística Española” Madrid. Julio Ollero. 1992.

Biblioteca privada de la familia Galván.






CRISTINA ROCHA GALVÁN (2ºBACH "B") Y YOLANDA DOMÍNGUEZ FERNÁNDEZ (2º BACH "A")

lunes, 26 de abril de 2010

La catástrofe del Prestige

El Prestige fue un buque petrolero con bandera de Bahamas, procedente de Letonia y con rumbo a Gibraltar que sufrió un accidente el 13 de noviembre del 2002, mientras cargaba 77.000 toneladas de petróleo. El incidente ocurrió frente a la costa de la Muerte, al noroeste de España.


En el mundo, el porcentaje de vertidos por accidentes es de alrededor de un 5%. En proporción no es la mayor causa de contaminación, pero sus efectos medioambientales son muy importantes, ya que en el caso de los vertidos de petróleo, estos están muy concentrados en la zona en cuestión.

Una parte del petróleo se evapora y más tarde se descompone por la fotooxidación en la atmósfera, pero la mayoría se disuelve en el agua formando el “chapapote”: emulsión gelatinosa de agua y aceite que se convierte en bolas de alquitrán.

Volviendo al accidente en cuestión, este ocurrió durante una tormenta, cuando el capitán lanzó un SOS ya a unos kilómetros de Finisterre, comunicando que se había oído un golpe (aparentemente externo) muy fuerte cuyo impacto parecía haber abierto una grieta en el casco. Se derramaron 63.000 toneladas de fuel en el incidente.
Sin embargo, realmente se desconoce cual fue la verdadera causa del accidente, puesto que también se atribuyó al posible choque de uno de los 200 troncos que transportaba un marino mercante.

Ante la posibilidad de hundimiento, el Gobierno español y algunas empresas de salvamento tomaron la decisión de alejar el buque de la costa, por lo que se envían a la zona varios remolcadores.

El capitán Apostolus Mangouras (de origen griego) fue evacuado del barco y detenido a su llegada a La Coruña. Le acusaron de desobediencia a las autoridades españolas (ya que se negaba a remolcar el barco) y de delito ecológico.

Sin embargo, Mangouras ha recibido varios homenajes por parte de otros marinos, ya que su objetivo ante todo era salvar el barco y la carga, valentía reflejada en su candidatura a “Capitán del Año” en 2003.

A los dos días del percance, el buque se rompió por la mitad y se hundió a 250 kilómetros del litoral cantábrico, provocando las primeras manchas negras en la costa.

La marea negra se calificó como uno de los mayores desastres de la historia de la navegación, llegando incluso hasta las Landas de Francia.

En cuanto al ámbito económico, ha sido el tercer accidente más caro de la humanidad (su limpieza costó aproximadamente 99,3 millones de euros).

La limpieza de la costa tiene efectos positivos siempre y cuando no se retornen los contaminantes al mar, sino que sean retirados a tierra.

Miles de voluntarios se desplazaron a la zona para recoger fuel, junto a los pescadores, con sus propios medios.

El Gobierno constantemente recibía quejas de estos colectivos, que decían que los medios eran insuficientes. Mariano Rajoy (el entonces vicepresidente del Gobierno) insistió en que los medios eran suficientes.

El episodio tuvo una especial incidencia en Galicia, donde causó una crisis política y controversia en la opinión pública: Manuel Fraga (presidente de la Junta de Galicia) defendió que el hundimiento no tendría graves consecuencias sobre el medio ambiente. Por el contrario, José María Aznar aseguró que se había equivocado en su estimación.

Las aves y los mamíferos se ven afectados por la impregnación de los vertidos en sus plumas y en su piel, lo que supone su muerte en muchas ocasiones. Los moluscos también sufren las consecuencias de la marea negra, puesto que son incapaces de retener impurezas y por tanto, incapaces de eliminar los contaminantes del petróleo.

Las poblaciones de peces dados sus hábitos de movilidad y migración, no se ven demasiado afectados por la contaminación, a excepción de las larvas y los alevines.

En general, la mayoría de los ecosistemas marinos se recuperan de la acción contaminante, en cambio, otros llegaron a desaparecer o fueron gravemente afectados.

La parte afectada de la costa además de poseer una importancia ecológica, también era un importante núcleo de la industria pesquera, por lo que constantemente se invertía dinero y tiempo en la limpieza de la zona.

Para aliviar los daños, a finales del 2003 el Consejo de Ministros de España decide extraer el combustible del Prestige mediante la llamada “extracción por gravedad”, consistente en realizar una abertura de 70 cm de diámetro para instalar un sistema de doble válvula que regule la salida del combustible. Posteriormente, este sería trasladado al Polar Prince mediante una tubería. La operación tuvo que realizarse más de 50 veces para conseguir sacar todo el combustible.

Se llegaron a extraer 13.704 toneladas, que fueron vendidas por 2 millones de euros.

Aún así, seguía habiendo problemas: quedaban 1.000 toneladas retenidas en el buque.

Microbiólogos del Instituto del Agua de la Universidad de Granada junto con la colaboración de algunos de la Universidad de Tejas se encargaron de estudiar bacterias autóctonas capaces de trabajar a la profundidad de 3850 metros así como la capacidad de degradación de los hidrocarburos almacenados en los tanques del Prestige.

Una vez depositadas allí, se soldaron los agujeros del casco para que las bacterias terminaran su trabajo. Se calcula que hasta el año 2020 el caso no estará solucionado.

La catástrofe provocó manifestaciones en Galicia que acusaban al Gobierno de haber ocultado y falseado información, además de tomar decisiones equivocadas.

Criticaron a Manuel Fraga por tardar 8 días en aparecer públicamente y a Aznar por tardar 31 días en ir a Galicia. Además este último no visitó las zonas afectadas, haciéndolo entonces Mariano Rajoy, el cual afirmó que “en ningún caso se trataba de una marea negra, sino de manchas muy localizadas”.

Los partidos de oposición, especialmente el PSOE y el BNG utilizaron el desastre para atacar al PP, asegurando que sus decisiones habían sido erróneas y que traerían fuertes consecuencias para el PIB y para la emigración española, además de para el medio ambiente.

Las protestas ocasionaron que a principios del 2003 se creara la plataforma ciudadana Nunca Máis (Nunca más en castellano) con el objetivo de evitar la repetición de desastres ecológicos en Galicia, el castigo de sus responsables y la reparación de los años.

Su origen también se debe al naufragio frente a la Torre de Hércules del buque Mar Egeo, que provocó una marea negra en las rías de Coruña.

En conclusión, los efectos contaminantes de la marea negra del Prestige afectarán durante años a la costa gallega y a las demás zonas afectadas, aunque la mayoría de los ecosistemas marinos conseguirán reponerse por la acción de las olas, la fotooxidación y otras actividades naturales.

Bibliografía:

http://es.wikipedia.org/wiki/Prestige

http://www.um.es/gtiweb/adrico/medioambiente/vertidoprestige.htm


Trabajo realizado por: Paloma Aragón y Belén Bustamante