¡Terminamos ya el curso! El último día para poder subir trabajos será el día 8 de Mayo a las 23:59. A ponerse las pilas que ya queda poquito!!!!

lunes, 26 de abril de 2010

La catástrofe del Prestige

El Prestige fue un buque petrolero con bandera de Bahamas, procedente de Letonia y con rumbo a Gibraltar que sufrió un accidente el 13 de noviembre del 2002, mientras cargaba 77.000 toneladas de petróleo. El incidente ocurrió frente a la costa de la Muerte, al noroeste de España.


En el mundo, el porcentaje de vertidos por accidentes es de alrededor de un 5%. En proporción no es la mayor causa de contaminación, pero sus efectos medioambientales son muy importantes, ya que en el caso de los vertidos de petróleo, estos están muy concentrados en la zona en cuestión.

Una parte del petróleo se evapora y más tarde se descompone por la fotooxidación en la atmósfera, pero la mayoría se disuelve en el agua formando el “chapapote”: emulsión gelatinosa de agua y aceite que se convierte en bolas de alquitrán.

Volviendo al accidente en cuestión, este ocurrió durante una tormenta, cuando el capitán lanzó un SOS ya a unos kilómetros de Finisterre, comunicando que se había oído un golpe (aparentemente externo) muy fuerte cuyo impacto parecía haber abierto una grieta en el casco. Se derramaron 63.000 toneladas de fuel en el incidente.
Sin embargo, realmente se desconoce cual fue la verdadera causa del accidente, puesto que también se atribuyó al posible choque de uno de los 200 troncos que transportaba un marino mercante.

Ante la posibilidad de hundimiento, el Gobierno español y algunas empresas de salvamento tomaron la decisión de alejar el buque de la costa, por lo que se envían a la zona varios remolcadores.

El capitán Apostolus Mangouras (de origen griego) fue evacuado del barco y detenido a su llegada a La Coruña. Le acusaron de desobediencia a las autoridades españolas (ya que se negaba a remolcar el barco) y de delito ecológico.

Sin embargo, Mangouras ha recibido varios homenajes por parte de otros marinos, ya que su objetivo ante todo era salvar el barco y la carga, valentía reflejada en su candidatura a “Capitán del Año” en 2003.

A los dos días del percance, el buque se rompió por la mitad y se hundió a 250 kilómetros del litoral cantábrico, provocando las primeras manchas negras en la costa.

La marea negra se calificó como uno de los mayores desastres de la historia de la navegación, llegando incluso hasta las Landas de Francia.

En cuanto al ámbito económico, ha sido el tercer accidente más caro de la humanidad (su limpieza costó aproximadamente 99,3 millones de euros).

La limpieza de la costa tiene efectos positivos siempre y cuando no se retornen los contaminantes al mar, sino que sean retirados a tierra.

Miles de voluntarios se desplazaron a la zona para recoger fuel, junto a los pescadores, con sus propios medios.

El Gobierno constantemente recibía quejas de estos colectivos, que decían que los medios eran insuficientes. Mariano Rajoy (el entonces vicepresidente del Gobierno) insistió en que los medios eran suficientes.

El episodio tuvo una especial incidencia en Galicia, donde causó una crisis política y controversia en la opinión pública: Manuel Fraga (presidente de la Junta de Galicia) defendió que el hundimiento no tendría graves consecuencias sobre el medio ambiente. Por el contrario, José María Aznar aseguró que se había equivocado en su estimación.

Las aves y los mamíferos se ven afectados por la impregnación de los vertidos en sus plumas y en su piel, lo que supone su muerte en muchas ocasiones. Los moluscos también sufren las consecuencias de la marea negra, puesto que son incapaces de retener impurezas y por tanto, incapaces de eliminar los contaminantes del petróleo.

Las poblaciones de peces dados sus hábitos de movilidad y migración, no se ven demasiado afectados por la contaminación, a excepción de las larvas y los alevines.

En general, la mayoría de los ecosistemas marinos se recuperan de la acción contaminante, en cambio, otros llegaron a desaparecer o fueron gravemente afectados.

La parte afectada de la costa además de poseer una importancia ecológica, también era un importante núcleo de la industria pesquera, por lo que constantemente se invertía dinero y tiempo en la limpieza de la zona.

Para aliviar los daños, a finales del 2003 el Consejo de Ministros de España decide extraer el combustible del Prestige mediante la llamada “extracción por gravedad”, consistente en realizar una abertura de 70 cm de diámetro para instalar un sistema de doble válvula que regule la salida del combustible. Posteriormente, este sería trasladado al Polar Prince mediante una tubería. La operación tuvo que realizarse más de 50 veces para conseguir sacar todo el combustible.

Se llegaron a extraer 13.704 toneladas, que fueron vendidas por 2 millones de euros.

Aún así, seguía habiendo problemas: quedaban 1.000 toneladas retenidas en el buque.

Microbiólogos del Instituto del Agua de la Universidad de Granada junto con la colaboración de algunos de la Universidad de Tejas se encargaron de estudiar bacterias autóctonas capaces de trabajar a la profundidad de 3850 metros así como la capacidad de degradación de los hidrocarburos almacenados en los tanques del Prestige.

Una vez depositadas allí, se soldaron los agujeros del casco para que las bacterias terminaran su trabajo. Se calcula que hasta el año 2020 el caso no estará solucionado.

La catástrofe provocó manifestaciones en Galicia que acusaban al Gobierno de haber ocultado y falseado información, además de tomar decisiones equivocadas.

Criticaron a Manuel Fraga por tardar 8 días en aparecer públicamente y a Aznar por tardar 31 días en ir a Galicia. Además este último no visitó las zonas afectadas, haciéndolo entonces Mariano Rajoy, el cual afirmó que “en ningún caso se trataba de una marea negra, sino de manchas muy localizadas”.

Los partidos de oposición, especialmente el PSOE y el BNG utilizaron el desastre para atacar al PP, asegurando que sus decisiones habían sido erróneas y que traerían fuertes consecuencias para el PIB y para la emigración española, además de para el medio ambiente.

Las protestas ocasionaron que a principios del 2003 se creara la plataforma ciudadana Nunca Máis (Nunca más en castellano) con el objetivo de evitar la repetición de desastres ecológicos en Galicia, el castigo de sus responsables y la reparación de los años.

Su origen también se debe al naufragio frente a la Torre de Hércules del buque Mar Egeo, que provocó una marea negra en las rías de Coruña.

En conclusión, los efectos contaminantes de la marea negra del Prestige afectarán durante años a la costa gallega y a las demás zonas afectadas, aunque la mayoría de los ecosistemas marinos conseguirán reponerse por la acción de las olas, la fotooxidación y otras actividades naturales.

Bibliografía:

http://es.wikipedia.org/wiki/Prestige

http://www.um.es/gtiweb/adrico/medioambiente/vertidoprestige.htm


Trabajo realizado por: Paloma Aragón y Belén Bustamante

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.