Cuento chino

Supongo que a esta altura todos sabréis que el horóscopo chino está formado por animales, al igual que el occidental está formado por signos del zoodiaco. Pero no sé si sabeis que detrás del horóscopo se esconde un cuento que se ha ido contando de generación a generación.

Es tradicion hacerse aprender de memoria el orden del horóscopo chino, ya que el nombre de cada animal le corresponde una letra china, que tiene un único sonido. Así, a la hora de aprenderlo, es como si fuera un abecedario de 12 letras.

Hay muchos otros cuentos tradicionales. Pero he elegido este porque es el que más me gusta. Os dejo aqui un poquito de la tradicion china.

Un buen día de hace muchísimos años, cuando todavía no existía ni siquiera la guerra, donde el mundo era feliz con lo poco que tenía, El Señor del Cielo convocó a todos los animales que había en el mundo, y les comunicó que iba organizar una carrera donde los doce primeros ocuparán una jerarquía, correspondiéndoles a cada uno un año. Ganarán los doce primeros que lleguen a la montaña, después de cruzar el gran río, el primer día de enero.
En aquella época, el ratón y el gato eran muy buenos amigos, y como el gato era muy perezoso, no fue a la reunión, pero fue avisado por otros animales.
Todos estaban muy nerviosos. "Está claro que ganaré yo"-pensaba cada uno.
El ratón quería ganar a toda costa, como todos los demás, pero quizás con más motivo porque siempre había si burlado por su tamaño.

Por la noche, todos los animales se fueron a la cama a descansar para el día siguiente que era la carrera, excepto el toro, que quería empezarla antes porque sabía que caminaba muy lento y necesitaría adelantar a los demás para poder ocupar una jerarquía.

El gato y el ratón eran muy inteligentes, pero no sabían nadar. Por eso, hizo un trato con el bueno del toro, que aceptó a llevarlos encima mientras cruzaba el gran río que había hasta la meta.
Mientras estaban encima del toro cruzando el río, después de un buen rato, se pudo ver a lo lejos la meta. El ratón pensó que debía hacer algo para ganar, porque cuando llegue a la orilla, nunca podrá ganarle al gato. Así que cogió, y empujó el gato al agua, y saltó nada más llegar a la orilla. Corrió lo más que pudo y llegó a la meta el primero,y pisándole los talones estaba el toro, que a pesar de ser más grande y por lo tanto, podía dar mayores pasos, estaba muy cansado por la caminata y se tuvo que conformar con el segundo puesto.



Después del toro vino el tigre, quien explicó jadeando cómo luchó contra las corrientes. Pero su gran fuerza le hizo llegar a la orilla y convertirse en el tercero en la jerarquía.

El 4º puesto del zodiaco fue para el conejo quien, gracias a su habilidad de saltar, pudo brincar de una orilla a otra. Explicó al Señor que estuvo a punto de caer al río si no hubiera sido por un tronco que flotaba en el agua. El quinto puesto fue para el dragón, quien vino volando tras caer un rayo. Este explicó al emperador que no pudo llegar primero dado que se detuvo a crear lluvia para ayudar a la gente y las criaturas de la tierra. Además, en la línea final encontró un conejo que se aferraba a un tronco, al que ayudó dándole un empujón con su aliento para que pudiera llegar a la orilla. El Señor, sorprendido por su amabilidad le otorgó el 5º lugar. Poco después se oyó al caballo galopando, al que la serpiente dio un susto haciéndolo caer, de forma que ésta llego en 6º lugar y el caballo en el 7º.

A poca distancia del lugar se encontraban la oveja, el mono y el gallo que se acercaban a la orilla río. Las tres criaturas se ayudaron entre sí para cruzar el río. El gallo construyó una balsa de madera para los tres animales. La oveja y el mono despejaron la maleza y finalmente, remando y remando consiguieron llegar a la orilla contraria. El emperador, muy complacido por el trabajo en equipo de los animales nombró a la oveja el 8º animal, al mono el 9º y al gallo el 10º.

El undécimo animal fue el perro. Aunque el perro debería haber obtenido un buen puesto ya que era el mejor nadador de todos los animales, se retrasó ya que necesitaba un baño después de la larga carrera y al ver el agua fresca del río no puedo resistirse. Justo cuando el emperador iba a dar por cerrada la carrera escuchó el gruñido de un pequeño cerdo. El cerdo comenzó la carrera hambriento por lo que al poco de empezar se dio un banquete y echó una siesta. Cuando despertó, continuó con la carrera y llegó justo para ser nombrado duodécimo animal del zodiaco.



Cuando ya se cerraron todos los puestos, vino el gato jadeando y chorreando, preguntando por qué puesto había conseguido. Al saber el resultado final, se giró muy enfadado hacía el ratón, y le entró unas ganas voraces de zamparselo. Fue a partir de entonces cuando empezó a perseguir a los ratones.


Biografía:

-Relato propio elaborado a partir de un libro chino de cuentos tradicionales.
-Imágenes de Google.