"La multitud ha sido en todas las épocas de la historia
arrastrada por gestos más que por ideas.
La muchedumbre no razona jamás"
Gregorio Marañón
Gregorio Marañón, de cuya muerte se cumplió el 27 de marzo 50 años, es uno de los mejores exponentes de la tradición liberal española. Para Marañón, el liberalismo fue algo más allá de lo puramente ideológico. Fue una pauta de conducta, una ética personal.
En un momento en el que el liberalismo nació en las Cortes de Cádiz, y más discutido que nunca como consecuencia de la amenaza totalitaria que extendía su sombra por toda Europa, Gregorio Marañón, imbuido de un profundo humanismo, reivindicó un modo de ser liberal como algo propio e indivisible de la propia persona, tal y como se había entendido el término liberal antes de llenarlo de contenido político a comienzos del siglo XIX.
En julio de 1936, al darse cuenta del abismo al que se asomaba España, Gregorio Marañón escribió unas desgarradoras cartas a Marcelino Domingo en las que clamaba por la paz:
"¡Paz! La paz podría salir de nosotros, los que estamos al margen de la lucha política […] ¿Le parece a Vd. Que podríamos hacer algo? Me aterra el aspecto de pugna crónica que empieza a tomar el combate. […] Me avergüenza estar como espectador en esta lucha que desangra a nuestro pueblo. Porque en el otro lado, hay pueblo también.”
Quiero que conozcáis mejor, como yo lo he conocido a través de este trabajo, a este insigne español, dada la relevancia e importancia en la historia de nuestro país.
Reseña biográfica
El médico, científico, historiador y humanista Gregorio Marañón y Posadillo, nació en Madrid el 19 de mayo de 1887. Llegó al mundo en el seno de una familia burguesa e ilustrada. Su padre, Manuel Marañón y Gómez Acebo, natural de Santander, conocido abogado en el Madrid de la Restauración, consejero del Banco de España, diputado por Madrid y miembro de la Real Academia de Jurisprudencia. Su madre. Carmen Posadillo Vernacci, natural de El Puerto de Santa María (Cádiz) de familia de origen cántabro, falleció tres años después del nacimiento de Gregorio. Fue el cuarto de siete hermanos, uno de ellos gemelo suyo que murió al nacer.
Reseña biográfica
El médico, científico, historiador y humanista Gregorio Marañón y Posadillo, nació en Madrid el 19 de mayo de 1887. Llegó al mundo en el seno de una familia burguesa e ilustrada. Su padre, Manuel Marañón y Gómez Acebo, natural de Santander, conocido abogado en el Madrid de la Restauración, consejero del Banco de España, diputado por Madrid y miembro de la Real Academia de Jurisprudencia. Su madre. Carmen Posadillo Vernacci, natural de El Puerto de Santa María (Cádiz) de familia de origen cántabro, falleció tres años después del nacimiento de Gregorio. Fue el cuarto de siete hermanos, uno de ellos gemelo suyo que murió al nacer.
Durante su infancia y juventud trató a importantes amigos de su padre que influyeron en su trayectoria. Entre ellos destacan José María de Pereda, Marcelino Menéndez Pelayo (que lo acompañó en su examen de ingreso escolar) y Benito Pérez Galdós (de cuya mano conoció la ciudad de Toledo que fue tan importante en su vida).
En el curso 1902-1903 comienza sus estudios de Medicina en la Facultad madrileña de San Carlos. Fueron maestros suyos Ramón y Cajal, San Martín, Alonso Sañudo, Madinaveitia y Olóriz. Antes de finalizar sus estudios, comenzó a publicar sus primeros artículos clínicos y experimentales en la Revista Clínica de Madrid.
En 1909 obtiene el premio “Martínez Molina” otorgado por la Real Academia de Medicina, que no se otorgaba desde 1904. El jurado quedó desconcertado al comprobar que el premiado aún no había terminado su carrera de medicina. Viajó pensionado por el Ministerio de Instrucción Pública a Alemania donde trabajó con Paul Ehrlich y Embden. A su regreso a España publicó varios libros médicos.
Ganó por oposición, con el número 1, una plaza de médico de la Beneficencia Provincial, solicitando como destino el Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital General de Madrid. Allí realizó una ingente labor clínica y científica, atendiendo con enorme generosidad a sus pacientes, a los que con frecuencia ayudaba materialmente. Mejoró también por su cuenta, el equipamiento de su servicio.
En julio de 1911 contrajo matrimonio con Dolores Moya Gastón de Iriarte, hija de Miguel Moya, uno de los periodistas más influyentes de su tiempo, director de “El Liberal”. Su mujer, como compañera y colaboradora fue determinante en su vida y obra. Fruto de este matrimonio nacieron cuatro hijos, un varón y tres mujeres: Carmen, Gregorio, María Luisa y Belén.
Sus trabajos científicos y experimentales se centraron en la lucha contra las enfermedades infecciosas y la endocrinología, de la que fue pionero en nuestro país. Sus tratados médicos y humanísticos alcanzaron sucesivas ediciones y fueron traducidos a numerosos idiomas. Con Teófilo Hernando inició una larga y fecunda colaboración al codirigir el “Manual de Medicina Interna”, primer tratado de esta modalidad elaborado por autores españoles.
En 1918, y con el fin de estudiar la etiología de la epidemia de gripe que asolaba a España, viajó a Francia. Allí entabló amistad con Fleming, Babinski y Cushing. Por ese entonces publicó varios trabajos médicos. Al cabo de diez años de ejercicio profesional gozaba de un amplio prestigio internacional como consecuencia de algunas de sus aportaciones a la ciencia clínica.
Desde 1917 amplió el campo de sus inquietudes comenzando a publicar artículos sobre cuestiones sociales y políticas, sin dejar de lado su quehacer médico e investigador. Junto a amigos, artistas e intelectuales, realizó largos viajes por España. Por ese tiempo fue retratado por Sorolla y Zuloaga.
A su consulta en el Hospital, añadió el ejercicio de la medicina privada contando entre sus pacientes a algunas personalidades nacionales y extranjeras más relevantes de su tiempo. Era ya por entonces una de las figuras más admiradas y conocidas de todo el país.
En 1919 fue nombrado Consejero de Sanidad y un año más tarde Consejero de Instrucción Pública, ambos cargos bajo un gobierno liberal. Por entonces fallecieron tres personas que habían sido decisivas en su juventud, su padre, su suegro y Galdós.
En 1921 adquirió y restauró el “Cigarral de Menores”, en la ciudad de Toledo, lugar de gran trascendencia en su vida y en donde escribió parte de su obra. En su casa toledana reunió a muchas personalidades españolas y extranjeras. Con 35 años, ingresó como académico de número en la Real Academia Nacional de Medicina. En ese mismo año, protagonizó el famoso viaje a Las Hurdes junto a Alfonso XIII. Aquella expedición a una de las zonas más marginal de España, permitió poner en marcha acciones terapéuticas que paliaron el hipotiroidismo congénito y endémico de su población. Este viaje marcó la vida del doctor Marañón, plasmando su compromiso como intelectual y como español con el devenir de su país.
En estas fotografías podemos ver a Marañón en el Cigarral con grandes personalidades como Madame Curie, García Lorca. También podemos apreciar el monumento de Marañón que actualmente se encuentra en el lugar.
La Dictadura de Primo de Rivera
Dentro de las corrientes culturales e intelectuales de la España contemporánea fue miembro destacado de la conocida como generación del 14. Su biografía intelectual estuvo marcada por la defensa de los principios liberales lleno de un profundo humanismo lo que se reflejó en un profundo respeto y tolerancia hacia las ideas de los demás, la comprensión como pauta de actuación y la defensa de la libertad como valor humano esencial.
En ese contexto, la interrupción del sistema político de la Restauración por la Dictadura de Miguel Primo de Rivera, en septiembre de 1923, determinó su implicación en la vida política de española. Entonces, desde diferentes ámbitos científicos y culturales, como por ejemplo, desde la presidencia del Ateneo de Madrid, enarboló la bandera del liberalismo.
Su proximidad intelectual y personal con Miguel de Unamuno hizo que el cese de éste en sus cargos universitarios y su destierro ahondasen el enfrentamiento de Marañón con la Dictadura.
En 1925, su desacuerdo con la política sanitaria de Martínez-Anido, tuvo como consecuencia su destitución como director del Hospital del Rey. En 1926 se produjo la conspiración cívico-militar conocida como La Sanjuanada. Aunque no participó en ella, le fue impuesta una multa de 100.000 pesetas y sufrió prisión en la Modelo de Madrid durante un mes, período durante el cual tradujo la obra del inglés sobre el conocido héroe de la guerra de la Independencia, el Empecinado.
Entretanto, Marañón publicó a finales de los años veinte una serie de trabajos científicos que obtuvieron un notable éxito y provocaron una auténtica convulsión social en la España de la época, ya que desmitificaba el arquetipo de que el hombre era infiel por virilidad.
Dentro de las corrientes culturales e intelectuales de la España contemporánea fue miembro destacado de la conocida como generación del 14. Su biografía intelectual estuvo marcada por la defensa de los principios liberales lleno de un profundo humanismo lo que se reflejó en un profundo respeto y tolerancia hacia las ideas de los demás, la comprensión como pauta de actuación y la defensa de la libertad como valor humano esencial.
En ese contexto, la interrupción del sistema político de la Restauración por la Dictadura de Miguel Primo de Rivera, en septiembre de 1923, determinó su implicación en la vida política de española. Entonces, desde diferentes ámbitos científicos y culturales, como por ejemplo, desde la presidencia del Ateneo de Madrid, enarboló la bandera del liberalismo.
Su proximidad intelectual y personal con Miguel de Unamuno hizo que el cese de éste en sus cargos universitarios y su destierro ahondasen el enfrentamiento de Marañón con la Dictadura.
En 1925, su desacuerdo con la política sanitaria de Martínez-Anido, tuvo como consecuencia su destitución como director del Hospital del Rey. En 1926 se produjo la conspiración cívico-militar conocida como La Sanjuanada. Aunque no participó en ella, le fue impuesta una multa de 100.000 pesetas y sufrió prisión en la Modelo de Madrid durante un mes, período durante el cual tradujo la obra del inglés sobre el conocido héroe de la guerra de la Independencia, el Empecinado.
Entretanto, Marañón publicó a finales de los años veinte una serie de trabajos científicos que obtuvieron un notable éxito y provocaron una auténtica convulsión social en la España de la época, ya que desmitificaba el arquetipo de que el hombre era infiel por virilidad.
En sus prólogos criticaba con extrema dureza a la Dictadura de Primo de Rivera y mostraba su aproximación al socialismo. En enero de ese año, al terminar la Dictadura, Marañón era uno de los principales referentes intelectuales del momento. Hombre respetado por la inmensa mayoría, se convirtió en guía del movimiento republicano. Con la crisis de la Monarquía, fundó e impulsó junto a Ortega y Gasset y Ramón Pérez de Ayala, la Agrupación al servicio de la República, plataforma que auspicio la llegada del régimen republicano de 1931.
Bibliografía:
Gran Enciclopedia Temática Planeta
Autor:
Andrés Garrido Galeote
2º. Bachillerato B
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.