¡Terminamos ya el curso! El último día para poder subir trabajos será el día 8 de Mayo a las 23:59. A ponerse las pilas que ya queda poquito!!!!

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Miguel de Unamuno


Esta vez vamos a hablaros sobre el famoso escritor Miguel de Unamuno, uno de los más importantes en toda nuestra historia.

Miguel de Unamuno y Jugo (1864 - 1936) fue uno de los escritores más intelectuales, brillantes y profundos de toda nuestra cultura y representa una referencia fundamental en la Gereración o Grupo del 98.

Nació en Bilbao y estudió Filosofía y Letras en Madrid. Fue rector de la Universidad de Salamanca en 1901. Sufrió destierro en Fuerteventura y Francia por problemas con la Dictadura de Primo de Rivera, pero a su vuelta en 1930 lo recibieron apoteósicamente. Proclama la República en Salamanca y sale elegido diputado por las Cortes, pero en 1933 no decide presentarse a la reelección y al año siguiente se jubila de su actividad docente y es nombrado Rector vitalicio de la Universidad de Salamanca, que crea una cátedra con su nombre.
Al inicio de la guerra civil en 1936 apoyó inicialmente a los rebeldes, pero cuando vio encarcelados y perjudicados a muchos de sus amigos, fue a suplicarle inútilmente clemencia por ellos a Franco en el palacio episcopal. Unamuno se arrepintió públicamente de haber apoyado a los rebeldes el 12 de Octubre, y ese mismo día, la corporación municipal se reunió de forma secreta y le expulsó. Sus últimos días de vida los pasó bajo arresto domiciliario en su casa, hasta morir el 31 de diciembre.
En cuanto a su obra, cultivó casi todos los géneros.

En sus ensayos reflexiona sobre todo sobre dos temas:

- El sentido de la vida y el más allá. Se preocupa por la existencia de Dios o por la inmortalidad, y trata de averiguar el sentido de nuestra existencia. Considera estas cuestiones como el único misterio que desea desentrañar el hombre. Unamuno considera que si el alma no es inmortal, nada vale nada, no hay esfuerzo que merezca la pena. Es una visión pesimista de la realidad, pero en el fondo creemos que objetivamente, tiene parte de razón en lo que dice. ¿Para qué preocuparte en tu futuro o para qué vas a plantearte metas si al final el alma se perderá en el olvido? Ante esta pregunta aparece Dios. Unamuno más que creer, desea creer. Debido a que su existencia no es demostrable, el escritor teniendo esta visión pesimista no puede asegurar su fe.
Destacan obras como La agonía del cristianismo y Del sentimiento trágico de la vida.

- La preocupación por España. En cuanto a este tema, se produce un cambio de parecer. Debido al "Desastre del 98", Unamuno manifestó su deseo de "europeizar España", de reformar y modernizar el país, pero ahora evoluciona a otra postura. Esta vez quiere "españolizar Europa", pretende extender la espiritualidad española para alcanzar la única verdad del ser humano: ¿existe Dios?
Destacan ensayos como Vida de Don Quijote y Sancho y Por tierras de Portugal y España.


En su producción novelística se desarrollan también los temas anteriores. Unamuno inventa un nuevo género literario llamado "nivola" para escapar de los patrones establecidos a la hora de escribir y publicar una novela por aquellos tiempos. Fue inteligente, ya que de esta forma no podía obtener ninguna crítica por estética o composición, ya que atendería a sus propias reglas a la hora de organizar el tema, el tiempo y la acción.
De esta forma, las novelas de Unamuno no se parecen a las de los autores de su época. Presentan características como la desnudez narrativa, la escasez de descripciones, la importancia de los diálogos, un protagonista que lucha contra la muerte y una estructura abierta para un lector activo.
Sus novelas presentan sobre todo una obsesión por el tema religioso y una crisis de fe muy marcada. Un ejemplo claro se presenta en San Manuel Bueno, mártir (1933).
En esta obra, Unamuno se identifica con un párroco que siempre está pendiente de los habitantes del pueblo y les anima a creer, pero en realidad lleva un secreto guardado consigo: nunca ha llegado a tener verdaderamente fe en Dios, pero actuaba así por el bien de todos.

A través de la poesía, Unamuno expresaba las inquietudes de su espíritu, volviendo a presentar los mismos temas tratados en sus ensayos y novelas.
Fue junto a Antonio Machado, el poeta más importante de la Generación del 98.
Sus poemas son formalmente pocos ricos en cuanto al efecto retórico típico de la época, pero tenían mucho contenido y un gran fondo.
Utiliza metros tradicionales y suprime la rima en sus primeras composiciones, pero más tarde recurre a ella.
Algunas de sus obras son: El Cristo de Velázquez (1920), Andanzas y visiones españolas (1922) o De Fuerteventura a París (1925).

La obra dramática de Miguel de Unamuno presenta su línea filosófica habitual, que negaba cualquier sistema y afirmaba la fe "en sí misma".
Trata temas complejos como la espiritualidad individual y el problema de la doble personalidad.
Como ocurre en sus novelas, le da la máxima importancia a los personajes, por lo que sólo se manifiestan los conflictos que les afectan. Lo que le interesa es exponer el drama por el que pasa cada uno de sus personajes.
Se trata de un teatro serio y abre un camino a la renovación teatral española, que será seguido por otros autores como Azorín, Valle-Inclán y más tarde, Federico García Lorca.
Sus obras más representativas son: La esfinge (1898), La venda (1899) y El otro (1932).

Información sacada de:
- www.wikipedia.com
- Libro de Lengua castellana y literatura, algaida

Trabajo realizado por: Paloma Aragón y Belén Bustamante.

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