En la España de mediados años cincuenta, con una economía precaria, la gente no tenía noción alguna de los cambios en la juventud americana que proclamaba una nueva manera de entender y de hacer música, viviéndola de manera diferente.
Es difícil comprender la historia de la música española sin tener en cuenta la influencia del folk, surgido en los años sesenta, y conectado directamente con las viejas tradiciones. Esta forma de recuperar el pasado cultural rápidamente se convierte en el vehículo de expresión de numerosos cantantes que transforman el estilo sencillo de estas composiciones (generalmente consta del mismo cantante y su guitarra) para convertirlo en expresión social de protesta.
Hay en la canción de autor española algunos precursores. Por supuesto, los poetas, desde las Generaciones del 98 y del 27, poetas en el exilio (interior y exterior), y muy especialmente, la Generación del 50 (incluyendo en ésta no sólo a los poetas de dicho movimiento, que fue en castellano, sino a toda la poesía social y testimonial que comenzó en los 50 en cualquiera de las lenguas co-oficiales).
La Nova Cançó Catalana tuvo a una importante precursora en Teresa Rebull, "l'àvia de la Nova Cançó", quien en su juventud fue una enfermera afiliada al mal parado POUM durante la guerra civil, que, en su exilio francés, comenzó a cantar en catalán dentro del movimiento bohemio de la Canción Francesa. Ésta es sólo una pequeña muestra de la canción de Teresa Rebull:
Hubo muchos elementos dispersos y muchos ejemplos que conformaron la canción de autor española como un proyecto de canción popular de temática adulta. Era música pensada para el pueblo e importante fue la llegada de otras "canciones" desde Francia, Latinoamérica o Norteamérica.
Sin embargo, no menos importante fue la publicación de un libro titulado Cantos de la Nueva Resistencia Española, que era la recopilación realizada por dos periodistas italianos. En este libro, también llamado Cancionero de Einaudi, editado en Montevideo en el año 63, Sergio Liberovici y Michele Straniero recopilaron algunas canciones populares, algunas de ellas tradicionales, otras revolucionarias: de la guerra de Marruecos, de las huelgas, de la guerra..., pero también alguna trampa: algunos poetas jóvenes, como José Hierro y Jesús López Pacheco, escribieron de forma anónima canciones para este libro.
Una canción,
una canción,
llena las calles
de la ciudad.
Canta el martillo,
canta el motor,
ya canta el brazo
trabajador.
Las herramientas
tienen cantar.
Lo canta el hombre
al trabajar.
¡Pueblo de España
ponte a cantar!
¡Pueblo que canta
no morirá!
Si bien es verdad que a lo largo de los 50, estos dos periodistas italianos recorrieron España entera y hablaron con exiliados españoles, recopilando todas estas canciones populares que pueden ser clasificadas ya como canciones protesta anti-franquistas (de después de la guerra), es en el año 56 cuando el genial cantautor valenciano Paco Ibáñez, hijo de exiliados españoles, enamorado de la poesía castellana de todos los tiempos y de la Canción de autor francesa (Georges Brassens), comienza a poner música a poemas de Luis de Góngora y Federico García Lorca: estas canciones se editarán en su primer álbum, en 1964.
En España, el encargado de dárnoslo a conocer fue el monstruo de las ondas Ángel Álvarez, que desde su "Caravana" traía la música que se hacía desde fuera y también nuestra canción de autor.
Otro gran iniciador se situaba, por procedencia, en las antípodas de Paco: Chicho Sánchez Ferlosio, hermano del célebre novelista Rafael Sánchez Ferlosio e hijo del escritor y ministro de Franco Rafael Sánchez Mazas.
Fue un ejemplo de que en esto de la canción de autor no importaba la procedencia. Chicho se afilia al Partido Comunista, y comienza a grabar una serie de canciones conocidas como “Canciones de la Resistencia Española”. Su primer gran éxito, clandestino, fue la denuncia cantada del fusilamiento de Julián Grimau, líder comunista que fue arrestado por las autoridades franquistas estando en España clandestinamente y condenado a muerte por sublevación militar. "Julián Grimau, hermano" se perfila como el modelo primero de la canción protesta.
Otras canciones suyas de este estilo apuntan a la gran virtud que tenía Chicho de popularizar sus canciones: "Gallo rojo, gallo negro" o "La paloma de la paz", de su autoría, consiguen venderse como canciones de la guerra civil; así consigue algo muy ansiado por los cantautores de entonces: la total aceptación del pueblo de sus canciones, como si siempre hubieran estado ahí. Es casi el primer disco que habla explícitamente de cosas que ocurrían entonces, como la huelga de los mineros de aquel año, o incluso de la guerra civil. El disco, por su forma clara y determinante, se graba y distribuye ilegalmente.
Chicho, como rezaba la nota del disco "por cuestiones de seguridad", firma sus canciones como "anónimo". Las autoridades intervienen el disco, pero este se reedita en el 74 en Suecia, como Spanska motstånds sånger.
Pero Raimon no se conforma sólo con esto y escribe las suyas propias también: su primer disco contiene 4 de sus primeras canciones, entre ellas "Al vent" y "Diguem no", las cuales decide cantar en TVE: esto le costará una prohibición de actuar en televisión hasta los años 80.
Os dejo la canción "Al vent" traducida al castellano:
Al viento,
la cara al viento,
el corazón al viento,
las manos al viento,
los ojos al viento,
al viento del mundo.
Y todos, todos plenos por la noche,
buscando la luz,
buscando la paz,
buscando en dios,
al viento del mundo.
La vida nos da penas,
ya el nacer es un gran llanto:
la vida puede ser ese llanto;
pero nosotros al viento,
la cara al viento,
el corazón al viento,
las manos al viento,
los ojos al viento,
al viento del mundo.
Y todos, todos plenos por la noche,
buscando la luz,
buscando la paz,
buscando en dios,
al viento del mundo.
La fuerza y el carisma de Raimon no les eran desconocidas al régimen, por lo que mantuvo un ojo siempre puesto en él, mientras que Raimon se convertía en un cantante muy popular fuera también de nuestras fronteras, tocando en Estados Unidos, en toda Latinoamérica, en Japón...
Serrat apostó tanto por el catalán como por el español, otro cantautor clave, Lluis Llach apostó sólo por el catalán, tema que trajo diversos disputas entre la gente de a pie, algo que completó Paco Ibáñez y su pasión por la lengua francesa, grabando temas tanto en castellano como en francés como se puede comprobar en el legendario concierto grabado en el teatro Olimpia de París, en 1970.
Joan Manuel Serrat quien a mediados de los años sesenta ya era una figura destacable dentro de la nueva tradición musical española, fue elegido en 1968 para representar a España en el Festival de Eurovisión con la canción “Lá, lá, lá”. Sin embargo, días antes de que comenzara el concurso Serrat manifestó su intención de cantar en catalán, algo que produjo su sustitución inmediata por una joven cantante llamada Massiel que terminó ganando el concurso. Después de este incidente, Serrat fue vetado durante varios años por las emisoras de radio y televisión nacionales.
Pero también es importante rescatar del olvido, porque se le conoce poco, al pionero de la canción vasca: Mixel Labeguerie, junto a su hermano Eneko, fueron los primeros en grabar un disco de canción de autor en euskera en el año 61, perfilando lo que luego se conocería como “Nueva canción vasca” o “Euskal Kanta Berria”. Lamento no poder hablar más de ellos porque son desconocidos, sin embargo, aún es posible encontrar material suyo, como esta canción que se ha convertido ya en un clásico popular del folclore vasco, “Txoria txori” (El pájaro es pájaro), su canción más conocidoa y que llegó a ser interpretada por Joan Báez en euskera.
nerea izango zen,
ez zuen aldegingo.
Bainan, honela
ez zen gehiago txoria izando
eta nik...
El pájaro es pájaro
En los noventa, la figura del cantautor se fue haciendo más underground e independiente y miles de chavales salían de fiesta o iban a la universidad con camisetas del Che Guevara.
Los nuevos nombres los encontramos en Pedro Guerra, Rosana, Albert Pla, Javier Álvarez, Ismael Serrano y Nacho Vegas que consiguen renovar una tradición que continúa siendo vehículo de expresión de cuestiones sociales como la pobreza, el medio ambiente, las drogas o la guerra.
Comenzado el Siglo XXI, el hip-hop se muestra como la eterna protesta juvenil. La temática siempre se centra en la actualidad de la vida y es normal que tenga tintes reivindicativos.
En definitiva, la canción protesta nos ha servido para hacer escuchar la voz de aquellos que pedían libertad, de aquellos que denunciaban la realidad opresora, nos ha servido para conocer las palabras de poetas exiliados.
"Canción de autor en España. Apuntes para su historia" de Victor Claudín
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Autor:
ANDRÉS GARRIDO GALEOTE
2º. Bachillerato B
¿De dónde has sacado que George Brassens y Paco Ibáñez son la misma persona? Por lo demás, el trbajo está bien documentado y escrito.
ResponderEliminarMerino, ha sido una mala interpretación al leer tanta información como tenía entre manos. Como comprenderás no es música de mi época jajaja y di por bueno lo entendido.
ResponderEliminarDe todas formas, ya está corregido, para que no haya confusión.