¡Terminamos ya el curso! El último día para poder subir trabajos será el día 8 de Mayo a las 23:59. A ponerse las pilas que ya queda poquito!!!!

domingo, 9 de mayo de 2010

CARMEN LAFORET





Esta gran escritora española nació en Barcelona el 6 de septiembre del año 1921, pero con tan sólo dos años, se mudó a Canarias, donde pasó su niñez. Cumplida ya la mayoría de edad, volvió a Barcelona para estudiar Filosofía y Letras y Derecho, pero no finalizó ninguna de las dos carreras. Tras este fracaso en su etapa universitaria, decidió con tan sólo veintiún años marchar a la capital.

En Madrid entablaría una relación con Manuel Cerezales, un periodista y crítico literario que la estimularía para que siguiera con su afición a la escritura. Esta afición crecería tanto que dos años después, en 1944, le concederían el Premio Nadal por su novela “Nada”.


Este premio cambió radicalmente su vida y además significó todo un escándalo debido a la elección de una muchacha desconocida, en vez de a otros escritores de renombre. A partir de entonces se convirtió en toda una revelación literaria, publicándose tres ediciones de su obra en ese mismo año.

Este triunfo literario, junto con su boda con Manuel Cerezales dos años después, marcarían el principio de una de las mejores épocas de la vida personal y profesional de Carmen Laforet.

Como sabemos, durante los años cuarenta se cultivó una corriente narrativa característica: el realismo existencial. Laforet se convertiría en una de las más importantes imágenes representativas de esta corriente, concediéndole la Real Academia Española en 1948 el Premio Fastenrath. Mientras, ella siguió escribiendo cuantiosos artículos periodísticos y cuentos. Todo esto hizo que esta dulce etapa se prolongara durante la década de los cincuenta y sesenta.
Durante este período su creatividad literaria fue mejor que nunca, publicando tres de sus mejores obras. La primera, "La isla y los demonios", fue publicada en 1952 y en ella narra el paso de la niñez a la adolescencia –en un mundo también degradado- de Marta, fundándose en su propia experiencia juvenil en Las Palmas de Gran Canaria. En el año 1955 llegaría su segunda obra, "La mujer nueva", que relataba su reconversión al catolicismo. Esta obra le reportaría grandes premios como el Premio Menorca de Novela y el Premio Nacional de Literatura, aunque también le llevaría a tener problemas con la censura debido a la rigidez de la época franquista. Por último, en 1963 la Editorial Planeta publicó "La insolación", la primera parte de la trilogía "Tres pasos fuera del tiempo".

Pero tras pasar unos cuantos años más escribiendo cuentos, artículos, libros de viajes, etc., Carmen Laforet iniciará una etapa errante marcada por sus continuas depresiones, la separación del que fuera su marido y su miedo al contacto social.


Estos miedos hicieron que las obras que escribía fueran quedando incompletas, ya que su obsesión por llegar a la perfección literaria le impedía seguir publicando. A todo esto se unió su mala situación económica; también las circunstancias generales, como el clima político y social, con un machismo que hacía que en las entrevistas debiera responder a preguntas como si quería más a sus hijos o a sus libros; y lo gris del mundillo literario, repleto de envidias, enemistades y rencillas. Laforet no quiso encasillarse en ningún círculo literario, lo que hizo que muchos la odiaran provocando su aislamiento.
Las razones de este retiro voluntario se recogen en la obra "Puedo contar contigo", una obra que recoge todas las cartas entre Carmen Laforet y su gran amigo Ramón J. Sender, al que vio por primera vez en 1965. Esta recapitulación fue llevada a cabo por la hija de nuestra escritora, Cristina Cerezales, y desvela el porqué de su silencio literario, su patológica inseguridad y su deseo de resguardarse del contacto social, que después cristalizó en un distanciamiento paulatino de la vida pública acelerado por una enfermedad degenerativa que afectaba a su memoria.
Finalmente, esta enfermedad la consumió poco a poco derrotándola definitivamente el 28 de febrero de 2004.

Pero su muerte no significó su olvido. Esta gran escritora fue candidata al Premio Príncipe de Asturias de las Letras dos años antes de su muerte y, una vez fallecida, las continuas ediciones de Nada fueron la muestra de su gran importancia como escritora.

Recientemente, Ediciones Destino decidió rescatar su obra completa con un plan de edición de dos libros al año y la paulatina traducción al inglés de sus textos. Forma parte destacada de este plan la publicación de "Al volver la esquina", una novela inédita escrita en la década de los setenta a manera de diario en torno a un maduro pintor bohemio. Correspondería a la segunda entrega de la trilogía iniciada con La insolación.


En febrero de 2007, a modo de conmemoración del tercer aniversario del fallecimiento de la autora, se publicó por primera vez una recopilación de todos sus relatos cortos, incluidos cinco inéditos, "Carta a don Juan".

En 2009 Cristina Cerezales publicó un segundo libro sobre su madre, "Música blanca" (Destino), donde, "nos asoma a otro espacio asfixiante: a la vejez de la escritora, a la enfermedad y el deterioro".

Esta gran escritora significó un hito dentro de la literatura, un antes y un después ya que fue una de las primeras mujeres del siglo XX en convertirse en un referente claro y de suma importancia para la literatura de nuestro país dentro de un mundo extremadamente machista.

NADA:

"Nada"es la obra más importante y famosa de Carmen Laforet. Fue escrita en el año 1944 y ganó varios premios como el Nadal en 1945 o el Premio Fastenrath de la RAE.


Fueron muchos los factores que llamaron la atención de esta obra. El primero fue la joven edad de la escritora, con tan sólo 23 años. Y el segundo y más importante, la descripción que hizo de la sociedad de posguerra, aunque se ha discutido su carácter autobiográfico.

"Nada "es una novela de carácter existencialista en la que Carmen Laforet refleja el estancamiento y la pobreza en la que se encontraba la España de la posguerra. La escritora supo transmitir con esta obra, escrita con un estilo literario que supuso una renovación en la prosa de la época, la lenta desaparición de la pequeña burguesía tras la Guerra Civil.
Respecto a la trama del libro, al ser una obra procedente de la novela existencial de los años cuarenta, no tiene un argumento muy complejo, lo importante es el trasfondo de la novela, lo que quiere expresar. La historia trata sobre una chica joven llamada Andrea que se traslada a Barcelona para estudiar tras la Guerra Civil. Andrea llega a la ciudad con la intención de empezar una nueva vida, pero al llegar a casa de su abuela, todos sus sueños se desvanecen. En la casa, donde vive con su abuela, su tío Juan y su mujer, su tío Román y la tía Angustias, la tensión es insostenible ya que la falta de higiene, de comida y todas las penurias económicas, hacen que la situación sea espantosa. Además, Andrea vive dominada por su tía Angustias, lo que explica que Andrea sienta que su vida va a cambiar cuando ésta se marcha. Esto no es así pero en la Universidad Andrea acaba haciéndose muy amiga de Ena, una chica de una familia burguesa que tendrá una gran relevancia en su vida, ya que ella le enseñará todas las oportunidades que el mundo le puede ofrecer.
Lo más destacado de la novela es ese ambiente que consigue crear la escritora, un ambiente tan amargo que hace sentir al lector la miseria de esa casa cerrada, pobre y sucia. Dentro de esta situación de pobreza se le pregunta a alguno de los personajes qué le pasa, y ellos solo repiten: “nada”.
Por otro lado, Laforet se adelanta a su tiempo con una prosa intimista y fotográfica, con la que hace una perfecta descripción de una ciudad como Barcelona en la época de posguerra. Emplea recursos propios del impresionismo, por ejemplo, la abundancia de descripciones. La protagonista se fija en todo aquello que le rodea a su llegada a Barcelona; transmite una visión totalmente subjetiva, ya que no describe los objetos tal y como son, sino que lo hace como ella los percibe, aportándonos sus sensaciones y emociones.


El mundo novelesco de Carmen Laforet:
Como ya hemos dicho, lo importante de sus obras no es la historia en sí, ya que muchas veces el argumento se diluye en una sucesión de anécdotas; sino que lo que cobra más relevancia en las obras de Carmen Laforet, y concretamente en "Nada", es el trasfondo, el mensaje que nos está intentando transmitir. Nada no destaca por su historia, sino porque está considerada como un testimonio literario de suma importancia en lo que concierne a la sociedad española de posguerra. Nuestra autora pone de manifiesto el gran desgaste de los sentimientos, la angustia y la desorientación que dominaron la etapa de los cuarenta. Carmen Laforet lo que intenta transmitir con esta obra es lo siguiente: la guerra va mucho más allá de todos los muertos que dejó, tanto de un bando como de otro, la guerra ha afectado sobre todo a los supervivientes que están sufriendo la miseria que ha quedado después de este enfrentamiento tan cruel. Este mensaje nos lo ofrece sin retoricismos y estridencias, lo hace a través de una literatura sutil y llena de angustia existencial.

Opinión Personal:

Esta gran escritora no sólo escribió una de las obras más importantes de toda nuestra literatura, sino que significó toda una revolución en mi opinión. En un mundo extremadamente machista en el que la mujer lo único que podía hacer era estar en la casa, Carmen Laforet se atrevió a ser escritora, pero además, no una escritora normal, sino que ella decidió aprovechar su fama y hacer una carrera imparable. Carmen Laforet solo puede ser recordada como una de las escritoras españolas más importantes, una escritora que marcó un antes y un después dentro de la literatura y en el papel de la mujer dentro de ella.

Bibliografía:

Trabajo realizado por Cristina Monedero y Guillermina Malo de Molina

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