El periodo en el que se desarrollo el neoclasicismo, así como el nacimiento del romanticismo, esta ocupado en España por la gran figura del aragonés Francisco de Goya y Lucientes.
Francisco de Goya nació el 30 de marzo de 1746 en Zaragoza. Su biografía, es un claro reflejo de época atormentada que le tocó vivir. Además, su obra refleja el convulso periodo histórico en que vive, particularmente la Guerra de la Independencia, de la que la serie de estampas de Los desastres de la guerra componen una visión exenta de heroísmo donde las víctimas son siempre los individuos de cualquier clase y condición.
Durante esta época, Goya viaja a Italia, para estudiar y dibujar a los clásicos del Renacimiento y el Barroco, faro de la tradición pictórica europea.
Goya, participó en las ideas avanzadas de su tiempo. Compartió las ideas de los ilustrados españoles. Durante los primeros años del siglo XIX, evoluciono hacia pensamientos liberales. El arte goyesco, supone el comienzo de la Pintura Contemporánea. Desde muy pronto, en 1778, demostró interés por las técnicas de grabado, en las que destaca como uno de los mejores grabadores de todos los tiempos.
Desde su primera etapa artística, Goya destaca como pintor religioso. Simultáneamente, empezó a pintar retratos y obras religiosas que le dieron un gran prestigio, hasta el punto de que en 1785 ingresó en la Academia de San Fernando y en 1789 fue nombrado pintor de corte por Carlos IV.
Una grave enfermedad que le lleva en 1793 le lleva a acercarse a una pintura más creativa y original, que expresa temáticas menos amables que los modelos que había pintado para la decoración de los palacios reales. Una serie de cuadritos en hojalata, a los que él mismo denomina de capricho e invención, inician la fase madura de la obra del artista y la transición hacia la estética romántica.
La relación del artista con la sociedad se evidencia con trazos muy claros en el caso de Francisco de Goya. El pintor dotado de un vitalismo optimista cuando pintaba los cartones para tapices, en su primera época, desaparece con la sordera y de una manera más definitiva con la guerra para dar paso a un artista más amargamente crítico y cuya fantasía crea un mundo alucinante de brujas y monstruos. Si se tratase de obra anónima sin ningún género de duda se atribuiría a dos pintores diferentes.
A pesar de haber sido repuesto como pintor de cámara por el rey Fernando VII, Goya se aísla del trato mundano ya que deplora, como liberal convencido, los excesos del absolutismo. Es en esta época cuando Goya pinta sus pinturas negras.
En 1823 Goya decidió abandonar España como consecuencia de la represión absolutista y se instaló en Burdeos donde murió en 1828.
OBRA DE GOYA
Goya fue un pintor versátil que cultivó con maestría los distintos géneros de la pintura, el grabado y el dibujo. Realizó obras
LA PINTURA
1. Pintura mural y religiosa en Zaragoza
En estos años la actividad de Goya fue intensa.
Decora con un gran fresco que terminó en 1772, La adoración del nombre de Dios, la bóveda del coreto de la Basílica del Pilar.
Inmediatamente, emprende la realización de las pinturas murales de la capilla del palacio de los condes de Sobradiel, que es un conjunto de pintura religiosa que fue arrancado en 1915 y dispersado en piezas que se conservan en su mayor parte en el
Pero el mayor empeño lo constituye el conjunto de pinturas de la iglesia de la Cartuja del Aula Dei de Zaragoza, un monasterio situado a las afueras de la ciudad.
Esta formado por un friso de grandes pinturas al óleo sobre muro que relata la vida de la Virgen desde sus antecedentes familiares, hasta la Presentación de Jesús en el templo. El esfuerzo culminó en 1774 y es muestra de la capacidad de Goya para este tipo de pintura de carácter monumental, que fue resuelto con formas rotundas y pincelada enérgica.
A finales de 1774, Goya es llamado por Mengs a la corte para trabajar como pintor de cartones para tapices. El 3 de enero de 1775 emprende el viaje a Madrid, donde comenzó una etapa que le llevaría a un trabajado ascenso social como pintor real
2. Cartones para tapices
La confección de tapices para las dependencias de la realeza española había sido un empeño de los
Para llegar al tapiz había de elaborarse un modelo previo en cartón, que servía de base en el telar y que reproducía un lienzo de alguno de los pintores secundarios que elaboraban bocetos y luego cuadros para tal fin.
Entre estos figuraban Antonio González Velázquez, bajo la dirección de Francisco Bayeu y Mariano Salvador Maella.
Goya comienza su labor para introducirse en los círculos aristocráticos, con la dificultad añadida de conjugar el Rococó y el neoclasicismo de Mengs para alcanzar el estilo apropiado para unos cuadros destinados a la decoración de las estancias reales, donde predominaba el buen gusto y la observación de las costumbres españolas.
Lo pintoresco necesita que el espectador sienta que el ambiente, los tipos, los paisajes y escenas son contemporáneos, cotidianos, como los que puede contemplar él mismo; pero a la vez, la vista debe ser entretenida y despertar la curiosidad, pues de lo contrario carecería de interés y aburría a los que veían las obras.
La actividad de Goya para la Real Fábrica de Tapices se prolongó durante doce años, de 1775 a 1780.
En total realizó cuatro series de cartones distribuidos del siguiente modo:
Primera serie
Realizada en 1775, consta de nueve cuadros de tema cinegético realizados para la decoración del comedor de los Príncipes de Asturias, en El Escorial. A la serie pertenece La caza de la codorniz, Perros en traílla o Caza con mochuelo y red.
La caza de la codorniz
Segunda serie
Se pueden distinguir dos grupos de encargos cuyo tema es la representación de diversiones populares, generalmente de ocio campestre, como correspondía a la ubicación del Palacio. Es por ello por lo que se insiste en localizar las escenas en la ribera del Manzanares. Los ejecutados entre 1776 y 1778, destinados al comedor de los Príncipes en el
Destacan obras como:
La merienda a orillas del Manzanares
El quitasol
Tercera serie
Tras un periodo (1780-1786) en el que Goya emprendió otros trabajos, cuales fueron su dedicación a ejercer de retratista de moda de la clase pudiente madrileña y la recepción del encargo de pintar un cuadro para San Francisco el Grande de Madrid y una de las cúpulas de El Pilar, retoma su trabajo como oficial de la fábrica de tapices en 1786 con una serie dedicada a la ornamentación del comedor del Palacio de El Pardo.
También destacan obras como La nevada (1786), Los pobres en la fuente y El albañil herido.
El albañil herido (1787)
Cuarta serie
Con destino al despacho del recién proclamado rey Carlos IV en El Escorial emprende la ejecución de otra serie de cartones entre 1788 y 1792 cuyos temas adquieren matices satíricos, aunque siguen dando cuenta de aspectos alegres de la sociedad española de su tiempo.
Destacan:
Los zancos
Los caprichos
La boda (1792)
Muchos tratadistas resumen los grandes hitos de la historia del grabado moderno en los nombres de Durero, Rembrandt y Goya, que fue un excepcional artista sobre metal y piedra. Su obra principal se recoge en cuatro series, que parecen responder a sendos momentos de crisis personal.
Marisa Cancela
3. Retratos
Goya fue muy apreciado en su tiempo como retratista. El retrato ocupa la mayor parte de su producción y fue su principal fuente de ingresos del pintor.
La satisfacción del cliente traía nuevos encargos o compras de otras obras, como fue el caso de los Duques de Osuna. Goya cautiva a su clientela por la profundidad psicológica de sus retratos, rápidos pero bien trabajados por el estudio del natural.
Su pincelada ha profundizado en la "estrategia de la ilusión" aprendida de Velázquez. Goya asumió cuanta innovación vio en las ricas colecciones reales, en sus viajes o en los gabinetes de sus amigos y lo puso al servicio de su arte. Su longevidad y su ansia de aprender permitieron el signo cambiante y proteico de su estilo.
Destacan:
El infante Luís de Borbón
Floridablanca y los grandes de España
Servidores del Estado
4. Autorretratos
El
Como Velázquez (en Las Meninas), cuya pintura estudió, admiró y copió al aguafuerte, Goya incluye su figura de pintor en el retrato de la Familia del infante Luis de Borbón, hermano Carlos III y uno de sus primeros grandes valedores en la Corte.
Un año antes Goya se había «introducido» en el retrato del Conde de Floridablanca (Banco de España, Madrid): el artista, de espaldas al espectador, presenta a la aprobación del ministro un cuadro.
En el Museo de Agen (Francia) hay otro autorretrato de medio cuerpo posando ante el lienzo, de igual año, cuando Goya tenía treinta y siete. En el Museum of Fine Arts de Boston hay un dibujo que muestra sólo el busto del pintor, tocado con peluca.
LOS DIBUJOS
Los dibujos en la obra de Goya son paso previo para la realización de un proyecto. Se trata de apuntes, estudios o bocetos preparatorios de la obra definitiva, pictórica o gráfica.
Un cuaderno de artista -el
La década de los noventa (1793–1799)
Es en esta etapa, y sobre todo tras su enfermedad de 1793, cuando Goya hace lo posible para crear obras ajenas a las obligaciones adquiridas por sus cargos en la corte.
Cada vez más pintará obras de pequeño formato en total libertad y se alejará en lo posible de sus compromisos, aduciendo para ello dificultades debidas a su delicada salud. No volverá a pintar cartones para tapices, y dimitirá de sus obligaciones académicas como maestro de pintura en la Real de Bellas Artes en 1797.
A fines de 1792 Goya se encuentra en Cádiz hospedado por el industrial Sebastián Martínez (de quien hace un excelente retrato), para recuperarse de una enfermedad, posiblemente saturnismo, una progresiva intoxicación de plomo que era habitual en pintores.
En enero de 1793 Goya se encuentra encamado y su estado es grave; en marzo comienza la mejoría, pero le dejó como secuela una sordera de la que ya no se recuperará.
No tenemos más noticias suyas hasta 1794, año en que el pintor envía a la Academia de San Fernando una serie de cuadros «de gabinete».
Para ocupar la imaginación mortificada en la consideración de mis males, y para resarcir en parte los grandes dispendios que me han ocasionado, me dediqué a pintar un juego de cuadros de gabinete, en que he logrado hacer observaciones a que regularmente no dan lugar las obras encargadas, y en que el capricho y la invención no tienen ensanches.
Carta de Goya a Bernardo de Iriarte (vice-protector de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando), 4 de enero de 1794. Apud Bozal (2005), vol. 1, pág. 112.
Los cuadros a que se refiere son:
El naufragio
El incendio
Sus temas son ya truculentos y la técnica pictórica es abocetada y plena de contrastes lumínicos y dinamismo. Estas obras pueden considerarse el inicio de la pintura romántica.
DOCUMENTACIÓN:
- Enciclopedia del Estudiante. Santillana, Edicion 2005
- http://www.artehistoria.jcyl.es/genios/pintores/2085.htm
- http://www.epdlp.com/pintor.php?id=260
- http://goya.unizar.es/infoGoya/Obra/Obra.html
- http://images.google.es/images?gbv=2&hl=es&sa=1&q=retratos+de+goya&aq=f&oq=retratos+de+goy&start=0
TRABAJO REALIZADO POR:
Mara Luque De Ingunza
Pilar Morgado Muñoz
Cuidado con los desajustes de espacio y situación de las imágenes, así como con la redacción. Además, faltan imágenes de sus obras "mayores" y quizás sobra obras "menores".
ResponderEliminarEs que no entiendo que le pasó ese dia al blog..lo ponia bien y se me desajustaba solo.
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