ANTONI GAUDÍ

Vida:

Antoni Gaudí i Cornet es una de las figuras más importantes en la historia de la arquitectura española. Es uno de los máximos representantes del Modernismo catalán y de las vanguardias artísticas del siglo XX.

Este arquitecto nació en el año 1852 en Tarragona, Barcelona. Comenzó trabajando como aprendiz de jornalero, profesión que heredó de su padre, lo cual le sirvió de base para su gran trabajo con el hierro. Años más tarde, Gaudí comenzó sus estudios de arquitectura en la Escuela Superior de Arquitectura de Barcelona. Allí no demuestra ser un buen estudiante, pero pese a ello obtiene su diploma de arquitecto en el año 1878.

Fue un arquitecto con un sentido específico de la geometría y del volumen, así como con una gran capacidad imaginativa, que le ayudaba a proyectar mentalmente la mayoría de sus obras antes de pasarlas a planos. En sus creaciones estudiaba hasta el más mínimo detalle, integrando en la arquitectura una gran variedad de trabajos artesanales que realizaba él mismo, como cerámica, vidriería, forja de hierro, carpintería, etc...


Por otra parte, su obra ejerció una gran influencia sobre las vanguardias, entre las que destacan los paralelismos con el expresionismo alemán y la herencia de Salvador Dalí y otros artistas del surrealismo.
De esta manera, todas sus obras están marcadas por sus cuatro grandes pasiones en la vida: la arquitectura, la naturaleza, la religión y el amor a Cataluña.

Por las noches, cuando terminaba su trabajo, Gaudí solía salir a pasear; normalmente iba a la iglesia de San Felipe Neri. Hasta que en el 1926, fue atropellado por un tranvía, falleciendo tres días después.

Con el transcurso del tiempo, la obra de Gaudí ha alcanzado una gran difusión internacional, siendo innumerables los estudios dedicados a su forma de entender la arquitectura; hoy día es admirado tanto por profesionales como por el público en general.


Obra:

Entre las obras principales de Gaudí destacan las siguientes:


La Sagrada Familia

Esta representa su obra más importante, que ni fue iniciada por él ni pudo terminarla. En el año 1882 se hizo cargo de la dirección de las obras de este Templo, del cual ya se había construído una parte de la cripta subterránea. El artista cambió radicalmente el primer proyecto de esta obra, con un aspecto más original y atrevido que el primero.


La fachada que podemos observar en la fotografía, es la parte de la obra que quiso terminar como muestra y ejemplo para sus continuadores, aunque el arquitecto era consciente de que no podría acabar durante su vida una obra de esta envergadura.

El proyecto del Templo posee un total de dieciocho torres. Las doce más bajas, estan dedicas a los apóstoles; cuatro, de altura superior, a los evangelistas; sobre el ábside, de mayor diámetro, a la Virgen María, y por último, la más alta está dedicada a Jesucristo.

Algunas partes de la Sagrada Familia recuerdan al estilo gótico. Dicho estilo, se veía obligado a contrarrestar el desplazamiento de las fuerzas, utilizando contrafuertes y arbotantes. Es decir, los arcos exteriores tenían una función de apoyo, no de decoración. Por esto Gaudí dijo una vez, "es como si un jorobado para disimular su defecto se pusiera banderitas encima".
Sin embargo, en el estilo gaudiniano, los pesos y las fuerzas se desplazan en sentido vertical, por esto en algunos casos los pilares o columnas están inclinados.



El Capricho

Este trabajo le fue encargado a Gaudí en el 1883, y fue el que primero terminó, en el año 1885. Esta edificación está situada en Comillas, Cantabria. Es la primera obra en la que el autor muestra la línea curva y en ella se aprecia alguna influencia árabe-musulmana, además de recordar a la época medieval.

Según parece, Gaudí no llegó a visitar nunca este edificio debido a que se encuentra lejos de Barcelona; por este motivo, encargó la supervisión de la obra al arquitecto Cristóbal Cascante.

Este edificio es actualmente propiedad de una compañía japonesa, y en su interior han instalado un restaurante.

Casa Vicens

Este fue el primer trabajo que firmó Gaudí tras conseguir su título de arquitecto, en el 1883. Se trataba de una casa en la antigua Villa de Gracia, en las afueras de Barcelona, destinada a Manuel Vicens.

En ella se pueden observar influencias musulmanas y árabes, mezcladas con elementos autóctonos. La abundante utilización de azulejos, tanto en el interior como en el exterior, ofrece colorido y originalidad. Además, se mantiene la tradicional aplicación de la regla y la escuadra, es decir, de la línea recta.

La abundancia de azulejos y pinturas en la decoración interior, muestra un conjunto algo barroco.



Finca Güell

Esta obra se realiza entre los años 1884-1887. Son edificaciones destinadas para albergar caballerizas. En esta obra de la primera época de Gaudí puede observarse la escasa presencia de ventanas. Debido al destino que tenían estas edificaciones, el artista no se centró en el aspecto exterior sino que hizo más hincapié en los interiores.



Palacio Güell

En el casco antiguo de Barcelona, cerca del Teatro del Liceo, Gaudí recibió el encargo en el 1886 de construir una mansión para los Güell, con la intención de que fuera una lujosa residencia y centro de reuniones culturales.

El Palacio Güell fue la primera obra en la que Gaudí utilizó materiales de elevado precio, con el fin de conseguir el aspecto señorial que requería esta edificación. Para ello empleó materiales como mármoles, madera de ébano, hierro forjado y marfil.


El arco que se observa en la fotografía superior, el llamado arco catenario, no tenía antecedentes en la arquitectura, por lo que fue una gran innovación.
Gaudí, que reflejaba símbolos en la mayoría de sus obras, crea en dicha fotografía una especie de blasón, por el que en diagonal discurren las cuatro barras de la bandera de Cataluña.

Colegio Teresiano

Al igual que le ocurrió con la Sagrada Familia, Gaudí se hizo cargo de la obra de un colegio que ya estaba construido hasta la primera planta por un arquitecto. Esto le provocó algunas dificultades, unidas además con la limitada economía de la comunidad religiosa.

En esta obra, introdujo una gran cantidad de elementos decorativos externos. En la fotografía inferior se puede observar la decoración del ladrillo que utilizaba Gaudí, combinando zonas blancas y el color rojizo del ladrillo. Esta combinación le sugería al arquitecto un ambiente monacal y rústico, perfecto para un lugar religioso.



Casa Botines

Este edificio, situado en la ciudad de León, es de estilo neogótico como todos los de la primera época gaudiniana, anque con un aire afrancesado.
Todas sus plantas estaban destinadas a pisos de alquiler, exceptuando la planta baja, destinada a almacenes, oficinas y tiendas.

Gaudí sorprendió a los leoneses por la rapidez con que realizó una obra de tanta importancia, construída en menos de un año.



Es interesante destacar, que sobre la puerta principal se encuentra una escultura de San Jorge, el patrón de Cataluña, matando al dragón. Cuando en el año 1950, se retiró la escultura para restaurarla, bajo el pedestal se encontró un tubo de plomo que tenía dentro los planos originales firmados por Gaudí, el acta de finalización de la obra y otros documentos relacionados con el edificio.


Palacio Episcopal

En el año 1887 Gaudí recibió el encargo de un nuevo proyecto, con el fin de mejorar el antiguo el Palacio Episcopal de Astorga (León) que fue destruido por un incendio. Para esto el artista se informo a fondo sobre la arquitectura de la zona, y además, sobre la extraordinaria catedral gótica de León. El resultado de su trabajo fue un edificio con características semenajntes a un castillo medieval, que chocaba con el estilo de otras edificaciones de la ciudad.



Sin embargo, Gaudí renuncio a seguir dirigiendo la obra, debido a que no recibia dinero a cambio de su trabajo. Hasta este momento ya había construido el subterráneo, la planta principal y parte de la siguiente.
Ya por último, el arquitecto Ricardo García Guereta continuó la obra adaptándose al proyecto de Gaudí, terminándola en el 1913.



Bodegas Güel

En el año 1895 el arquitecto comenzó a edificar para la familia Güel un "celler" o "bodega", en unos terrenos dedicados durante años al cultivo de la viña.
Podemos observar que esta obra tiene un aspecto de decorado cinematográfico, no se sabe bien si castillo de hagas o de ciencia ficción, recubierto completamente por piedra.

Cabe destacar que Francesc Berenguer i Mestres, fue un arquitecto que también intervino en la realización de esta obra, pero sólo como colaborador de Gaudí.



Cripta de la Colonia Güel

A finales del siglo XIX, en Cataluña se le llama Colonia a unos pequeños recintos de viviendas donde habitaban los trabajadores de industrias textiles. Generalmente, dichas viviendas estaban situadas en los alrededores de algún río, en especial del Llobregat, ya que utilizaban la energía hidraúlica para mover las máquinas.

Una cripta de este tipo fue construida por Gaudí en el año 1898, para la familia Güel, en ella experimentó grandes aportaciones a la arquitectura.

Para algunos expertos, esta es una de las obras más originales y perfectas del arquitecto. En ella se puede apreciar un abundante uso de las formas geométricas onduladas, y la mezcla de la piedra con ladrillos vistos y cerámica, que dotan a la obra de una gran belleza.

Además, la facha irregular y rústica, hace un perfecto conjunto con el entorno, como se observa en la imagen superior.



En el interior de la Cripta, el centro está sostenido por cuatro pilares inclinados; ademñas, los bancos de madera también fueron diseñados por el arquitecto. Cada elemento decorativo que utiliza tiene un gran simbolismo religioso.

Casa Bellesguard

Para Gaudí, esta obra tuvo un gran valor simbólico por estar relacionada con la historia de Cataluña. El lugar donde se encuentra llamado "Bell esguard" (en castellano "bella vista"), ofrece una gran vista panorámica de toda Barcelona.

En el exterior del edificio, Gaudí quiso representar un castillo medieval; esta obra no presenta influencias árabes ni musulmanas, sino góticas y medievales. La cruz de cuatro brazos que se puede observar en la torre, es frecuente en el estilo gaudiniano.



Sin embargo, el interior del edificio no tiene nada que ver con su exterior de piedra hosca y oscura. Dentro podemos observar una gran luminosidad, conseguida gracias al color blanco y las formas redondeadas.

Esta obra, como muchas de Gaudí, tampoco fue acaba por él sino por otro arquitecto.

Parque Güel

El Parque Güel representa una de las obras más propias de Gaudí, ya que en ella pudo desarrolar su creatividad con absoluta libertad. Esta obra se encuentra en Barcelona, y es actualmente el parque municipal de la ciudad.


El proyecto inicial consistía en construir una urbanización de lujo que contara con sesenta viviendas. Gaudí volcó unas vez más todo su esfuerzo para conseguirlo, pero sin embargo, este proyecto fracasó ya que se vendieron sólo dos parcelas. Debido a este motivo, la obra se convirtió en un parte público.

Como se observa en la imagen inferior, el techo está realizado con trozos multicolores de baldosas y cristales.


Gaudí tuvo que afrontarse a fuertes problemas a la hora de realizar este trabajo, ya que construir una urbanización en una zona casi virgen, libre de vegetación, con grandes desniveles y suelos pedregosos, parecía imposible en aquella época.

Por otra parte, el arquitecto se negó a allanar el terreno para trazar los caminos. Prefirió aprovechar las irregularidades, creando senderos que cubrió con soportales sostenidos con columnas inclinadas (como se observa en la imagen superior).

La UNESCO nombró al Parque Güel, en el 1984, monumento artístico de protección internacional.
El pequeño edificio de la imagen superior, destinado a portería, parece estar sacado de un cuento de hadas.

Casa Batlló

Esta obra está situada en uno de los principales paseos de Barcelona. Lo que en un principio era una simple reforma de un edificio ya construído, le dio a Gaudí la oportunidad de crear una de sus obras más poéticas y decorativas.

La fachada del edificio está formada por vidrio y cerámica de diferentes colores. Fue el propio Gaudí, desde la calle, quien indicaba a los trabajadores como distribuir los diferentes fragmentos y colores, como si de un cuadro gigantesto se tratara.

En la parte posterior del edificio Gaudí construyó un conjunto de ocho chimenes (imagen inferior), en las que volcó su gran originalidad. Son en estos detalles, en los que Gaudí muestra ser al mismo tiempo arquitecto, decorador y gran escultor.



La Pedrera

Esta obra construída en el 1906, también es conocida como Casa Milà; y pertenece actualmente a la "Caixa Catalunya" (Caja de ahorros de Cataluña).


La fachada del edificio, semejante a un precipicio, se encuentra entre dos calles como si se trarara de un edificio aislado. La parte exterior está formada por gran bloques de piedra que le aportan una textura rugosa de piedra natural.

Lo especial de esta obra es su ausencia de paredes de carga, ya que todo el edificio está apoyado sobre pilares y vigas metálicas; de manera que sería muy fácil cambiar la distribución del interior.



Como podéis observar, Gaudí fue un gran arquitecto, escultor y decorador, además de un genio dentro del mordernismo catalán.


Documentación:

- http://es.wikipedia.org/wiki/Antoni_Gaud%C3%AD
- http://cvc.cervantes.es/actcult/gaudi/default.htm
- http://www.gaudiallgaudi.com/E0000.htm
- "La Enciclopedia del Estudiante" Santillana Edición 2005
- http://www.coloredhome.com/gaudi/parque_guell/parque_guell.htm
- http://www2.dis.ulpgc.es/~grodrigu/viajes/fotogif/barcelona/barcelona/gaudi15.htm

Trabajo realizado por:
Mara Luque de Ingunza y Pilar Morgado Muñoz