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viernes, 29 de enero de 2010

Juan Luis Vassallo Parodi I parte

INTRODUCCIÓN


Hemos decidido realizar este trabajo sobre un afamado y admirado escultor gaditano llamado Juan Luis Vassallo Parodi, y con él pretendemos impulsar la divulgación y acercamiento a un artista único, que ha dejado una parte significativa de su obra en la ciudad que tanto amaba, Cádiz.

Con ocasión de la celebración del centenario de su nacimiento, se acordó una exposición permanente del artista en la planta segunda del Centro Cultural Municipal Reina Sofía, en donde se puede contemplar una magnífica selección de sus obras y recorrer la trayectoria artística del escultor.

El Ayuntamiento de Cádiz está enormemente agradecido a la familia Vassallo por su enorme generosidad cediendo su incomparable obra para el disfrute de todos los visitantes. De hecho, los gaditanos debemos sentirnos orgullosos de poder contar con uno de los rincones artísticos más importantes de nuestra ciudad.

Después de visitar la exposición permanente de Juan Luis Vassallo, nos hemos quedado sorprendidas por la belleza de sus obras, las cuales también se pueden contemplar en distintos puntos de la ciudad, que ya mencionaremos más adelante. Y sólo nos queda recomendaros una visita inolvidable que no os decepcionará.



LA VIDA

Juan Luis Vassallo Parodi nació en Cádiz el 2 de Mayo de 1908, en el número 19 de la calle Cervantes, en pleno centro del casco antiguo, en el seno de una familia media gaditana, cumpliéndose por tanto ya el centenario de su nacimiento. Sus apellidos le sitúan en ese nutrido grupo de gaditanos de ascendencia italiana, que arribaron a nuestra ciudad atraídos por su pujanza comercial. Hijo del pintor Eduardo Vassallo Dorronzoro y de María Dolores Parodi Rosas.
Desde inicios se educó dentro de un ambiente artístico, puesto que su padre era pintor, y, por tanto, sus contactos con el mundo de las artes fueron constantes.

Pronto dejó su ciudad natal, a la temprana edad de un año, por las obligaciones profesionales de su padre, recorriendo diversos puntos de la geografía peninsular. Ingresó en el colegio de los Salesianos, en Córdoba, y allí realizó su primera y temprana escultura, un San Juan Bosco modelado en barro, mostrando ya sus importantes dotes escultóricas que desarrollaría a lo largo de su vida.

En 1922, su padre se trasladó a la Escuela de Artes y Oficios de Baeza, de la que fue director desde 1928 a 1930. Allí el joven Juan Luis continuó con sus estudios y, lo más importante, su inclinación por la escultura comenzó a denotarse.

En vista de las dotes que Juan Luis mostraba hacia la escultura y de su interés por el arte, a los diecinueve años marchó a estudiar a Madrid tras lograr una beca para asistir a las clases de Dibujo del Natural en el Círculo de Bellas Artes. También acudió a las clases nocturnas de la Escuela de Artes y Oficios, donde tuvo como maestros a Aniceto Marinas y José Capuz.



En 1927, obtuvo su primer éxito, al conseguir el primer premio de escultura de la exposición anual del Casino de Clases del Ejército con el Retrato de “ La Jeroma”, cuya obra premiada dejó gratamente impresionado a los miembros del jurado.

En Mayo de 1930 contrajo matrimonio con Amparo Rubio Juliá, la mujer de su vida, que conoció durante su estancia en Baeza, con la que tendría 3 hijos: Juan Luis, José Manuel y Amparo. Más tarde ingresó en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando de Madrid, en la que estudió desde 1931 hasta 1934, fecha en la que comenzó su importante y dilatada labor docente, ya que fue nombrado profesor de la Escuela de Artes y Oficios de Ávila. Durante su estancia en esta ciudad realizó importantes obras como “ Mujer Abulense” y “Añoranza”, obra por la que obtuvo una Tercera Medalla en la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1934, y lo más importante, una crítica positiva a su obra.

En 1936, Vassallo consiguió un primer Premio Nacional de Escultura, la cual lo consagró como uno de los más importantes artistas del momento, obteniendo, además, una beca para viajar a Italia, cuyo desplazamiento no pudo realizar finalmente debido al estallido de la Guerra Civil española. Tras la misma, le volvieron a conceder dicha beca, aunque el recorrido sería únicamente español.

Durante este año, fue nombrado profesor auxiliar de Modelado, en la Escuela de Artes y Oficios de Jerez, donde realizó numerosos trabajos para Cádiz y su provincia, obras conmemorativas, así como restauró imágenes religiosas que habían sido mutiladas; posteriormente fue como agregado a la de Madrid. En dicha ciudad, participó en Exposiciones Nacionales y siguió trabajando, a pesar de la distancia, para Andalucía.

En 1938 fue numerario de la Real Academia de Bellas Artes de Cádiz.

En 1943 comenzó su etapa sevillana, donde permaneció hasta 1958. Durante este largo periodo, Juan Luis Vassallo enriqueció su producción artística y consolidó su reputación. Obtuvo la Cátedra de Modelado del Natural y Composición de la Escuela de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría en Sevilla, cuya plaza mantuvo hasta la concesión de la Cátedra en San Fernando de Madrid, por lo que abandonó Sevilla aunque no la enseñanza en Artes y Oficios, que siguió ejerciendo también en la capital de España hasta que se jubiló en 1978.

Durante esta última etapa, al margen de la docencia, trabajó numerosos encargos tanto públicos como privados.



En 1964, logró el primer premio en el concurso convocado por el Círculo de Bellas Artes madrileño para erigir una estatua a Minerva, figura que desde entonces corona el edificio de esta institución en la calle de Alcalá.

En 1967 fue nombrado académico numerario de la de Bellas Artes de San Fernando. En 1972 se le concedió el primer premio en el concurso de proyectos de un monumento a Santa Teresa en Ávila, que no se llevó a efecto hasta 1982, año en el que fue oficialmente inaugurado por el Papa Juan Pablo II.

En los últimos años de su vida profesional, Juan Luis Vassallo se dedicó de lleno a su labor docente y a sus obligaciones como académico, aunque nunca dejó de trabajar en sus obras.

En 1978 Vassallo finalizó su labor como docente al cumplir los 70 años, y en los años posteriores su dedicación se centra en trabajos artísticos así como cumplir las obligaciones académicas.

En 1981, falleció su mujer Amparo, pérdida de la que nunca se repondría el excelente escultor.

En 1983 recibió el título de Académico de honor, coincidiendo con el cuarto centenario del nacimiento del imaginero Juan de Mesa.

Recibió en los últimos años de su vida innumerables homenajes; uno de los más significativos, el que la Real Academia de Bellas de Artes de Cádiz le rendiría por su constante vinculación personal y cultural a nuestra ciudad.

En los meses previos a su muerte estuvo trabajando en su “ Gades”, para verla ubicada en su tierra natal; desgraciadamente así lo marcó el destino, el mismo día que se le concedía la autorización para que la imagen tuviese su espacio en la ciudad, concretamente en la Punta San Felipe, un 18 de Abril de 1986, fallecía de manera repentina uno de los más importantes gaditanos que nuestra tierra ha visto nacer.

Y todos los gaditanos tenemos que sentirnos orgullosos; su labor educativa y artística ha quedado para siempre entre nosotros y su memoria quedará inmortalizada para siempre.



SU OBRA

Vassallo fue un artista formado y completo, que dominó con gran perfección todas las técnicas de la escultura. Trabajó, con gran tino, distintos materiales como el barro, escayola, madera, piedra o mármol. Su repertorio de obras incluye desnudos, retratos, monumentos públicos, imaginería religiosa, restauraciones, medallas conmemorativas y un importante número de dibujos.

Por todo ello podemos decir que es el escultor gaditano del siglo XX con mayor entidad gracias a su densa y fructífera obra artística. Además posee una gran proyección y respeto en el ámbito nacional por su aporte a la renovación de la escultura, sabiendo combinar en sus obras la perfección de lo clásico y la originalidad de lo contemporáneo.

Es necesario hacer una breve referencia a su lugar de trabajo, su estudio, en donde el artista jugaba a ser creador y de donde salieron sus maravillosas obras.



Los familiares del escultor han mantenido su estudio durante estos últimos años veinte años tal y como el artista lo dejó. Gracias a ello se pueden contemplar la mayor parte de sus útiles de trabajo junto a algunas obras originales. Pedestales de madera, un viejo caballete, la rueda para pulir, mesas de trabajo y su armario de herramientas. Palillos de modelar, mazos, gubias y buriles.

Fue un hombre humilde y discreto que se transformaba en su estudio en un artista apasionado que ponía las manos y el corazón en cada uno de sus trabajos. De hecho sus palabras fueron: “Mirad estas obras como a los hijos de un buen amigo, yo las he trabajado con amor…”

A continuación, haremos un breve recorrido por su dilatada obra artística haciendo referencia a sus desnudos, su producción religiosa, esculturas de tema libre, restauraciones, retratos, monumentos públicos, medallas conmemorativas y dibujos.


EL DESNUDO


El desnudo siempre ha sido un tema preferente de los artistas de todos los tiempos y Vassallo no fue ajeno a ello. Consideraba el cuerpo humano como la forma más perfecta de la Naturaleza.

A lo largo de su producción artística, realizó una importante cantidad de desnudos que tienen parecidas características y cualidades y que parten del mismo principio: inspiración en las formas de la naturaleza, interpretándolas con su personalidad.
Vassallo representa sus desnudos, mayoritariamente femeninos con pretensiones justas de aire, luz, ritmo y movimiento.

Un magnífico ejemplo es su hermosísima obra en bronce NIÑA DE LA PIEDRA, inspirada en la observación de unas niñas que jugaban en la playa de Cádiz. Es una exquisita y cuidada obra, sabia de composición, muy estudiada de movimiento y con una acertada elección de reposo que realizó en 1938.
NIÑA DE LA PIEDRA

Es un desnudo basado en la observación directa y en la espontaneidad. Se observa una muchacha perfecta, natural y con una postura nada forzada.

Otro ejemplo de desnudo es LAVANDERA Y PUDOR. Realizada en 1957, se trata de una muchacha desnuda y arrodillada, que está escurriendo su ropa en una tabla de lavar. Es una obra realizada en mármol que destaca por su magnífica composición y su difícil movimiento. Muy querida por él, ocupaba un lugar destacado en su casa.

LAVANDERA Y PUDOR

Otra obra de gran belleza es CÓRDOBA, escultura en piedra realizada en 1966, en donde se puede admirar una mujer recostada sobre su brazo izquierdo en una composición llena de ritmo. Está dedicada a la ciudad donde pasó su niñez. La línea iniciada con la pierna flexionada se continúa con el brazo derecho extendido y los hombros. El rostro sereno y firme lleva un peinado de corte clásico. En conjunto es una obra majestuosa y de gran armonía de composición.

CÓRDOBA

También debemos mencionar la obra que ganó el Concurso Nacional de Escultura de 1936, llamada DESNUDO CON CISNE, obra realizada en mármol que pertenece a una colección particular. El tema a realizar era una figura para emplazarla en un jardín. Se observa una niña desnuda con un movimiento en espiral. Para apoyar sus piernas se ha servido de un cisne que con su largo cuello le da armonía y movimiento a la obra.

DESNUDO CON CISNE

La siguiente obra que vamos a comentar es BAÑISTA DESCANSANDO realizada en 1977. Parte de la observación natural al igual que la NIÑA DE LA PIEDRA. Pequeña escultura en bronce inspirada en la observación de su nieta reposando en el trampolín de la piscina. La postura de la niña es espontánea y natural, no exenta de gran belleza y armonía, con una expresión sencilla y exquisita.

BAÑISTA DESCANSANDO


GADES


Pero sin duda entre sus numerosos desnudos merece una mención especial GADES, su obra más emblemática.

Nació de la observación de las bañistas en la playa gaditana, donde tantas horas disfrutó con su familia en sus descansos veraniegos y encontró numerosos motivos de inspiración. Allí hace años, una muchacha que oteaba el horizonte con una toalla en el brazo y la mano en la frente iluminó al artista, que al cerrar los ojos imaginó a Gades, símbolo de su tierra natal.

La obra, concebida como un tributo y homenaje a Cádiz, representa por una parte, la belleza y gracia de la mujer gaditana; por otra, la luz de Cádiz en sus entornados ojos que protege con su mano derecha; y por último, el aire de Cádiz siempre presente, en la tela colgada de su antebrazo izquierdo, y en el pelo agitado.


GADES

La imagen original, realizada en escayola, fue modelada por el escultor en 1948 y premiada con una Primera Medalla en la Exposición Nacional de Bellas Artes de dicho año.

Esta figura siempre obsesionó a Vassallo, razón por la que estuvo trabajando en ella hasta el final de sus días, con pequeños retoques que aún pueden distinguirse.
A partir de la misma se han realizado varias piezas originales, cada una de las cuales tiene su razón de ser.

Una réplica en bronce de gran tamaño para que pueda ser vista desde el mar ocupa un lugar destacado en el Paseo Pascual Pery desde 1989.

En el Museo de Cádiz, permanece expuesta una Gades en piedra en la que el propio Vassallo trabajó durante toda su vida.

También se encuentran varias reproducciones en bronce de pequeño tamaño, en colecciones privadas, en la Junta de Obras del Puerto de Cádiz y en la Fundación Capa.
Por último, una reproducción de la obra original fundida en bronce se colocó en 1999 en el Paseo Marítimo de Cádiz.

Y no debemos olvidar que en numerosos anagramas, carteles, orlas y otros motivos publicitarios y turísticos, la figura de Gades aparece desde hace tiempo como símbolo en lugar destacado.
Aunque no lo pudo ver realizado en vida, se cumplió el deseo de Juan Luis Vassallo de que la obra que con tanto cariño y afecto creó estuviera situada en su ciudad natal mirando al mar.

Mejor representación no puede tener Cádiz, la Gades romana: el sol, el viento y la serena belleza del desnudo femenino frente al océano que resumen la gracia elegante y el espíritu liberal y marinero de nuestra trimilenaria ciudad.


TEMA LIBRE


Como su propio nombre indica, en este tipo de obras el escultor puede trabajar con mayor libertad, sin sujetarse a ningún concepto ni tipología determinada. Por ello es probable que en esta faceta podamos apreciar con una mayor claridad la combinación que realiza en sus trabajos entre la perfección de lo clásico y el sentido original de lo contemporáneo.

A esto hay que añadir que el gaditano, artista formado y completo, supo realizar con gran maestría trabajos con distintos tipos de materiales: barro, escayola, madera, piedra o mármol. De este modo nos encontramos con obras muy variadas de temática, concepción y materiales.

MATERNIDAD TRÁGICA es una desgarradora figura en bronce de 1965, en la que una madre abraza con fuerza a sus dos hijos protegiéndolos de los horrores de la guerra.

BACO, es una robusta representación del dios del vino en ávida actitud de beber.
MUJER SOBRE UN FAUNO, es una curiosa y personal muestra de esta figura mitológica.

Lleno de gracia y sencillez es el pequeño VIOLONCELISTA en madera.

También debemos mencionar MATERNIDAD, obra en mármol realizada en 1948. Vemos una madre que abraza amorosamente a su hijo. Es una obra que transmite dulzura y serenidad. También se aprecia el sentimiento puesto por el artista en la obra.

MATERNIDAD

TIMONEL, obra realizada en escayola en 1932 tiene una localización desconocida. Presenta las características de sus primeras obras, es decir quiere lograr la reproducción más precisa del modelo. Se observa un rostro concentrado en la ruda labor de llevar el timón y una mano llena de realismo donde se aprecian perfectamente las venas. El resto de la figura está tratada a grandes planos. Es un excelente trabajo de juventud.

TIMONEL

Por último, mencionar la estatua de CERES realizada en 1946. El Ayuntamiento de Sevilla encargó al escultor realizar dicha estatua para ubicarla en una fuente de la Plaza de la Encarnación. Es uno de sus escasos trabajos de tema mitológico.

CERES

La diosa, protectora de frutos y flores, aparece desnuda de cintura para arriba y con las piernas tapadas por una túnica de suaves pliegues. La fuente fue desmontada por obras sufriendo la obra graves desperfectos.
Afortunadamente fue restaurada y colocada en el Museo de la Academia.

También nos encontramos con varios relieves de distinta índole: EL CORDOBÉS Y PICADOR, temas taurinos resueltos con gran soltura y simplicidad de modelado; EL CAN-CAN, rítmica escena de baile; LA PRIMAVERA Y HOMENAJE A GOYA, en los que demuestra su dominio del espacio; y por último EL BALCÓN, simpática imagen en la que dos mujeres se asoman sugerentes tras la baranda.

Finalmente, mencionar las pequeñas obras en barro, que destilan frescura y belleza, como las encantadoras MUCHACHAS PASEANDO POR LA PLAYA, la expresiva LA CHUNGA, que nos da la sensación de que en cualquier momento romperá a taconear, los amantes solitarios fundidos en EL BESO o la luz y el aire que transmite CRISTÓBAL COLÓN.


CONTINUARÁ...


BIBLIOGRAFÍA

- Merino Calvo, José Antonio: Tradición y contemporaneidad: el escultor Juan Luis Vassallo Parodi. Cádiz, Fundación Municipal de Cultura, 1987.

- Merino Calvo, José Antonio: Juan Luis Vassallo Parodi. Gran Enciclopedia Rialp. Tomo XXV (suplemento A-Z). 1987.

- Merino Calvo, José Antonio: "Juan Luis Vassallo Parodi". Exposición permanente. Centro Cultural Reina Sofía. 2006.

- Gades a Juan Luis Vassallo. Catálogo de la Exposición patrocinada por la Caja de Ahorros de San Fernando celebrada en Cádiz en febrero de 1998. Madrid, GADESARTE, 1998.

- http://www.juanluisvassallo.com/htm/vasestudio1.html.

- Wikipedia.


CRISTINA ROCHA Y YOLANDA DOMÍNGUEZ

1 comentario:

  1. Trabajo muy completo y bien documentado. El Merino que tanto abunda en vuestra bibliografía es primo-hermano mío (no es broma).

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