¡Terminamos ya el curso! El último día para poder subir trabajos será el día 8 de Mayo a las 23:59. A ponerse las pilas que ya queda poquito!!!!
domingo, 9 de mayo de 2010
El movimiento Okupa en España
Buenas tardes, soy Jesús Naranjo Martín de 2º Bach ciencias sociales y aquí os expongo un trabajo sobre el movimiento okupa. Ya sabéis más o menos de que va el tema, pero siempre viene bien profundizar.
Hablamos de “movimiento okupa” es lo que podemos denominar un movimiento social que trata en la apropiación de terrenos desocupados como zonas de vivienda, cultivo, centros con fines culturales, socials, etc…
Se consigue además una crítica hacia las dificultades económicas que hacen que el derecho a una vivienda sea inexistente.
Existen una gran variedad de ideologías dentro de este movimiento. Algunos lo asocian a una tribu urbana, cuyo objetivo es la protesta por los problemas sociales que padecen. Sin embargo, esta actividad resulta un delito al invadir el derecho de propiedad de aquellos que poseen el terreno en el que se “okupa”.
Obviamente si nos paramos a pensar, okupa viene de la palabra “ocupación” (No hay que ser muy listo…). Qué más decir que ha existido siempre, sobretodo en los años 60 y 70 en nuestro país.
El término en si surge a mediados de los 80, cuando los españoles por fin les damos un nombre a estas personas. Sin embargo no es lo mismo ocupar que okupar, ya que esta segunda acción trata de fines políticos.
El problema de esta denominación es que la prensa ha tergiversado el contenido de ésta, llamando okupa a todo aquel que ocupe una vivienda sea por fines políticos o no.
El movimiento okupa es pues el movimiento sociocultural que se mueve alrededor de las ocupaciones, además de ser un término que ha tenido una extraña acogida.
Hay quienes dicen que no existe ese término, otros prefieren el plural…
La palabra okupa se ha generalizado pues a aquellas personas que utilizan casas abandonadas para vivir.
Hay casos incluso de existir “familias okupa” o grupos en si que no quieren pagar o alquilar una hipoteca o no pueden. Su justificación es que se trata de propiedades abandonadas.
Uno de los fundamentos del fenómeno es la recuperación de inmuebles abandonados, el problema es que el impacto del movimiento no es favorable al desarrollo del área en la que se habita. El fenómeno ha sido comparado con el tipo de crecimiento de los países en vías de desarrollo.
Así, este movimiento posee un gran impacto urbano, ya que el carácter móvil de esta tipo de población consigue que las zonas donde habiten sean empobrecidas, por así decirlo, ya que fundamentalmente suelen ocupar las zonas más pobres y descuidadas de las ciudades.
Hablaré ahora más bien del fenómeno Okupa en nuestro país además de la legislación que conlleva.
Hasta la promulgación de un nuevo código penal a finales de 1996 en España no había ningún tipo de reglamento contra el movimiento. Es más, había ganado hasta cierta tolerancia, debido al movimiento clásico de éxodo rural. En los primeros años de la democracia hasta fueron legalizadas varias ocupaciones ilegales.
Los juicios a los Okupa solían ser bastante largos y siempre acababan en algo obvio, la expulsión del okupa de la propiedad privada. Hubo sin embargo numerosas excepciones: en ocasiones los jueces daban la razón a los curiosos “inquilinos”. Los factores considerados eran los años de abandono del edificio, el estado del mismo y demás factores que demostraran abandono.
La mayoría de los casos resultaban en la desocupación, pero debido a las crisis de vivienda, cada vez este fenómeno se iba incrementando. El nuevo código penal aprobado en 1996 pretendía restringir la okupación clasificándola como usurpación. La consideración de que fuera un delito aceleraba el desalojo, permitiendo además que éste se produjera por sorpresa. Casi nunca se han dictado las condenas por el delito de usurpación, lo que ha generado una sensación de desconfianza en algunos propietarios. Por ello a veces se ha acusado a los okupadores de delitos más graves como allanamiento o robo (qué listos los propietarios españoles eh).
Las escasas condenas relacionadas con la ocupación han sido denunciadas con algo más grave, resistencia al desalojo.
En algunos casos, los llamados centros sociales han intentado legalizar tal situación, a imagen de las negociaciones que se han dado en otros países europeos donde lugares okupados han acabado por ser cedidos bajo alquiler. Este tipo de diálogos han encontrado interlocutores interesados en las instituciones, pero por lo general no han conseguido mucho…
También es cierto que otros centros de okupas se oponen rotundamente a negociar con las instituciones, pues creen que eso sería dependencia a éstas.
Un claro ejemplo, en la ciudad de Barcelona, los okupas se han ganado cierta simpatía en algunos barrios, destacando como una ciudad donde residen varias casas okupadas.
Bibliografía: http://es.wikipedia.org/wiki/Movimiento_okupa
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