¿La deficiencia visual es un problema?

Saludos queridos amigos y lectores del blog, somos Jorge Alcina y Carlos Carbonell, en nuestro último artículo del trimestre nos hemos decidido por mostraros un interesante vídeo acerca de una niña muy peculiar, que debido a su afán de superación y a su necesidad de no permanecer aislada en su día a día ha conseguido superar su minusvalía de la manera, sin lugar a dudas, más acertada; en resumidas cuentas, nuestro interés principal se centra en que conozcáis su historia tal y como es, y en concreto nos gustaría señalar su férrea personalidad así como, su perseverancia y esfuerzo continuo para llegar más allá que muchos otros que se hallan en su misma situación. Deseamos que os guste y que sea de vuestro agrado.




Si nos preguntamos qué vemos en el vídeo, contestaremos que se trata de una niña ciega leyendo un cuento en Braille y hablando con unas muñecas. Cuando alguien nos conteste que en el vídeo se ve una niña leyendo un cuento y hablando con unas muñecas, podremos hablar de verdadera normalización de las personas con déficit.

En la conversación con sus muñecas vemos como siente su discapacidad. Ella tiene un déficit, de acuerdo. Es ciega. Pero no tiene por que ser discapacitada. Al menos, ella no se siente o no quiere que los demás la consideren así. Cuando reflexiona por un momento y admite que es una persona con un déficit, explica como cada persona discapacitada necesita unas ayudas diferentes. Dada la gravedad de su minusvalía, necesitará unas adaptaciones para reducirlas, pero puede hacer una vida normal. Sin embargo, los niños que la rodean, reflejo de la sociedad, sí la consideran discapacitada. Aquí vemos como tenemos que trabajar para conseguir que las personas con diferencias sean ciudadanos de pleno derecho, viendo estas diferencias como un valor, no un defecto, trabajando por el respeto y la tolerancia. Tenemos que lograr cambiar el contexto desarrollando estrategias para la vida cotidiana.
La persona con algún déficit no es la causa del problema. La causa de que haya personas que no pueden realizar una vida normalizada es exógena, está fuera de ellas.

Sabina, gracias a los apoyos necesarios, aunque asumiendo sus limitaciones, ve como se reduce su problema, sus limitaciones. En el colegio, gracias al ordenador adaptado de Braille, puede seguir la escolaridad como cualquier otro alumno. La sociedad tiene que poner al alcance de los discapacitados los medios necesarios para actuar sobre las deficiencias, ya que el déficit tiene carácter estático y no se puede cambiar. Los profesionales tienen que ser agentes del cambio, buscando una enseñanza de calidad “para todos”.

Parece que en este caso, se tiene el apoyo tanto familiar como escolar y los recursos necesarios para compensar los efectos de su falta de visión. Según sus palabras, solamente viendo colores, contornos y contrastes, se entera de las cosas que van pasando a su alrededor. Pero esto es posible en parte, a la labor que se habrá realizado desde su edad más temprana, por parte de los que están a su alrededor.

Tenemos que ver el déficit como un elemento más de la personalidad y conseguir mediante modelos competenciales de enseñanza, la autonomía e independencia de las personas con deficiencias.
Con todo esto, hemos querido situar a personas como Sabina dentro de la posición que se merecen en la sociedad; solo con un comportamiento adecuado, podremos ayudar a personas como ella, que en el fondo son las que más cariño y respeto necesitan para superar sus discapacidades.
Esperamos que os haya servido para reflexionar en cierta medida, y reconsiderar determinados aspectos de nuestra personalidad a la hora de encontrar historias como la que os hemos mostrado.

Finaliza aquí nuestro artículo, sin más nos despedimos deseándoos unas felices vacaciones, un saludo y hasta la próxima.

-El vídeo corresponde a www.youtube.es

Jorge Alcina y Carlos Carbonell