GLORIA FUERTES

Esta famosa escritora, nació en 1917 en el popular y humilde barrio de Lavapiés, en Madrid. Su familia era muy humilde, su madre se dedicaba a la costura y su padre era portero. Poco más sabemos de su familia, ya que Gloria nunca hablaba de su vida privada. Aunque nunca se ha sabido ciertamente, se ha pensado que podría haber sido lesbiana, como se puede especular a raíz de algunos poemas como “Lo que me enerva”, “Me siento abierta a todo”, “A Jenny”, etc.

Durante su niñez asistió a varios colegios y a los catorce años estudió en el Instituto de Educación Profesional de la mujer, allí resaltaría como una alumna modelo, obteniendo diplomas de Taquigrafía y Mecanografía, Gramática y Literatura, Higiene y Puericultura. Su predilección por la escritura demostraba que sus intereses se alejaban bastante de las aficiones normales de las mujeres de su tiempo.
Con solo cinco años escribía y dibujaba sus propios cuentos, con catorce comenzó a escribir versos y un año más tarde los leyó en Radio España de Madrid. Pero cuando ella tiene diecisiete años, muere su madre, y Gloria se ve obligada a trabajar en una fábrica como encargada de la contabilidad, pero al mismo tiempo seguía escribiendo poesía. Fue en esta época cuando creó su primer libro, “Isla ignorada”, que sin embargo no sería publicado hasta 1950. Posteriormente, trabajó como secretaria hasta 1958, un empleo que nunca llegó a gustarle, según ella misma afirmaría algunos años más tarde.


En 1939 cambia nuevamente de trabajo y pasa a ejercer como redactora de una revista infantil llamada “Maravillas”, allí publicó cuentos e historias para niños, es en esa época cuando Gloria comienza a resaltar como escritora infantil, pues, además se escenificaron algunas de sus obras y poemas en los teatros de Madrid. Junto con la revista para niños “Maravillas”, también trabaja en los años siguientes para otras publicaciones como “Pelayos”, “Chicos, chicas y chiquitito” y un añadido al diario “Arriba”, donde publicó las historias de “Coletas y Pelines”, que rápidamente se convirtió en un gran éxito.
En 1947 funda el grupo “Versos con faldas” junto con Mª Dolores de Pueblos y Adelaida Lasantas, que se dedicó a la organización de recitales e interpretación de poesía en las tabernas y en los cafés de la ciudad de Madrid. Fue un conjunto muy dinámico que colaboró en revistas como Rumbos, Poesía Española, con Gabino Alejandro Carriedo, o El pájaro de paja, dirigida por Ángel Crespo. En ese mismo año, la Radio Nacional de España le concede el primer premio de “Letra para canciones”, y tres años después publica su primer poemario “Isla ignorada”.
En 1952 se estrena en el Teatro del Instituto de Cultura Hispánica la que fue su primera obra de teatro en verso “Prometeo”. Además de su trabajo para niños, Gloria participó en otras revistas para adultos como “Rumbos”, “Poesía española” y “El pájaro de paja” e instauró y presidió “Arquero, una revista de poesía, con Antonio Gala, Julio Mariscal y Rafael Mir. Escribió otros libros como “Antología poética”, “Poemas del suburbio” y “Aconsejo beber hilo”, todos ellos fueron publicados en el año 1954. En esta época fundó además una biblioteca ambulante para niños. Posteriormente publica otras historietas de humor en la revista “Chicas”, donde colaborar hasta 1955, a partir de ese año comienza a estudiar biblioteconomía e inglés en Instituto Internacional, obteniendo seis años después la beca Fullbright en América para dar clases en la Universidad de Bucknell como profesora de Literatura española. Junto con esta beca, consiguió la beca de la Fundación Juan March en Literatura infantil.


En la década de los setenta pasa a colaborar en diversos programas de televisión para niños, como por ejemplo “Un globo, dos globos, tres globos” y “La cometa blanca”. Por estos programas recogió varios premios como el “Aro de Plata”, y fue a partir de aquí cuando la escritora alcanzó la popularidad máxima, participando en una gran cantidad de actividades infantiles como homenajes, aunque no dejaba tampoco atrás su poesía para adultos. Se éxito fue tal en ese momento, que hasta Martes y 13 la imitaron en algunos de sus programas.
En los años siguientes continúa con su carrera como escritora, fundamentalmente para niños, aunque nunca dejó de lado la literatura para adultos.
Como recompensa por su trabajo recibió nuevos premios, como el de Guipúzcoa de poesía por su obra “Ni tiro, ni veneno, ni navaja”, en 1965. Un año después fue obsequiada con el primer puesto en el premio “Lazarillo” por “Cangura para todo”, y en 1968 obtuvo el Diploma de Honor del Premio Internacional Andersen para Literatura Infantil. Unas de las últimas obras que publicó fue “Poeta de guardia”. Falleció en Madrid en noviembre de 1998.


CARACTERÍSTICAS.
Gloria Fuertes se integra dentro de dos movimientos literarios: la generación del 50 y el postismo, a pesar de que ella nunca se sintió ligada a ninguno de estos grupos. También se encuentran en ella rasgos surrealistas, a pesar de no haber leído jamás un libro de dicho movimiento. Fue en 1942 cuando conoce a uno de los autores más representativos del postismo, Carlos Edmundo de Ory. Fue él quién la incorporó a esta tendencia, participando en diversas revistas como “Postismo” y “Cerbatana”, en las que también colaboraban Edmundo de Ory y Silvano Sernesi.
El rasgo principal del postismo que ha quedado en la obra de Gloria Fuertes es su actitud poética desmitificadora, es decir, no trata de tapar u ocultar la verdad, sino todo lo contrario, intenta desvelar la auténtica realidad de las cosas, y todo lo hace por medio del humor. Por otro lado, la Guerra Civil significó para ella un profundo golpe que quedó claramente reflejado en su conducta antibelicista, incluso llegó a declarar que sin las penurias de la guerra quizás nunca habría comenzado a escribir. También reconocemos la influencia de la guerra en su obra por su peculiar forma de tratar aspectos de la vida como el amor, el odio, la muerte o el dolor, podemos ver una postura irónica y subjetiva en todos estos temas, además de un continuo uso de metáforas y juegos lingüísticos caracterizados por su sencillez y que aportan a sus poemas una gran musicalidad y lenguaje muy cercano, lo que justifica la gran acogida que tuvo su poesía entre los niños.
Gloria Fuertes tuvo un mayor reconocimiento y reputación en el extranjero que en su país natal, por lo que la mayor parte de su crítica literaria ha sido realizada por autores del hispanismo norteamericano, algunos de ellos fueron Browne, Persin o Capuccio. Sin embargo, hoy en día los escritores del postismo, que no fueron comprendidos en su época, se están revalorizando. Ya Camilo José Cela denunció la injusticia que se había cometido con este grupo, y más en concreto con Gloria Fuertes.


Creía que la poesía era un arte al que había que dedicar todo su tiempo y dedicación, y deseaba llevarla no solamente a aquellas personas cultas e intelectuales, sino también a la gente del pueblo.
Sabemos que fue una chica muy moderna durante su juventud, fue la primera en pasearse en falda-pantalón y puso de moda la corbata para las mujeres.
Uno de los poetas que contribuyeron a que Gloria fuera más reconocida y valorada fue Jaime Gil de Biedma, que adoraba sus versos e incluso recopiló algunos de ellos en una colección.
En cuanto a los autores que más influyeron en sus libros, por un lado podemos citar a Ramón Gómez de la Serna, que escribía poesía, pero no tal y como la conocemos, escribió sus greguerías, una forma humorística de tratar todos los problemas de la vida y del mundo. Por otro lado tenemos a Miguel de Unamuno, del que también encontramos algunos rasgos.
Como ya he dicho, esta autora escribió poesía tanto para niños como para adultos, y supo combinar a la perfección ambas vertientes. Se dedicaba a uno u otro dependiendo de su estado de ánimo. En aquellos momentos en los que se encontraba alegre, imaginativa y sonriente, escribía poesía infantil, ideando siempre una trama que pudiera resultarles graciosa desde el primer momento de su lectura. Pero si, por el contrario, estaba preocupada por algún problema, escribía poesía para adultos, cambiando el humor fácil por la risa amarga, complicando las figuras de estilo, aumentando las metáforas y los dobles sentidos y utilizando un lenguaje claro, sencillo y llano. En este lenguaje popular se encuentra una de las claves de su éxito y admiración, ya que muy pocos autores supieron llegar a la gente como lo hizo Gloria. Se consideraba una persona muy sensible, aunque algunos de sus compañeros de profesión nunca le reconocieron su importantísima labor dentro de la literatura infantil y se lamentó de no haber recibido el Premio Nacional de esta materia. Gloria Fuertes es, sin duda, una de las autoras más importantes de la literatura española del siglo XX, además de una de las primeras voces de de la poesía femenina de posguerra.


CONCEPTO DE POESÍA SEGÚN GLORIA FUERTES.
Esto es lo que Gloria Fuertes pensaba de la poesía:
Poesía cotidiana debe ser “al pan, pan y al vino, vino” (pero con belleza, que para eso es Poesía). Algo directo, emotivo con gracia. Demostrar que: cualquier sentimiento, idea, tema, o cosa, tiene poesía. No hay nada antipoético en la vida (a no ser el verbo matar y sus derivados). Cuando la Poesía es clara, viva, jugosa –sin salirse del tiesto–, escrita con emoción y con gracia, es cotidiana y útil como un traje barato de diario. Cuando la poesía es así, llega a los superfinos, a los críticos, a los catedráticos y llega (¡oh milagro!) a la masa –no quiero decir masa–, a la mayoría, sin educación ni cultura, porque para sentir lo poético no hace falta ser bachiller. No es un problema educacional, porque hay cierto tipo de poesía con la que puede llorar o reír un analfabeto –te lo digo por experiencia propia–.



Bibliografía:
http://www.gloriafuertes.org/
http://es.wikipedia.org/wiki/Gloria_Fuertes
http://personal.telefonica.terra.es/web/poesiainfantil/gfuertesobra.htm
http://www.solidaridad.net/articulo637_enesp.htm

Trabajo realizado por: Sara Montes Aragón y Cristina Monedero Marquina.