Se le encuentra y detiene en Nombela (Toledo), y posteriormente es juzgado en Allariz. Reconoce ser culpable de 9 asesinatos. Y aquí es donde aparece el mito: según los escritos, usaba las manos y los dientes para matar a sus víctimas, además de que se comía sus restos, como si fuese un carroñero.
Romasanta contó que había sufrido una maldición cuando era adolescente, y que seguramente sería por esto que después de cada asesinato sufría unas alucinaciones en las que se veía rodeado por lobos.
Tras un año de juicio, Romasanta es castigado a indemnizar con 1000 reales a las familias de cada una de sus víctimas y lo más importante, es condenado a la pena capital (a muerte) en el garrote vil. Este último era una máquina de tortura utilizada para aplicar la pena capital en España, y consistía en sentar al condenado en una especie de silla con un largo respaldo, solo que esta tenía un collar de hierro en el que se le colocaba la cabeza. Es entonces cuando una persona giraba el enorme tornillo colocado tras el respaldo de la silla, lo que apretaba el collar de hierro más y más, hasta que finalmente te rompía el cuello.
Pero justo entonces llega al ministro de Gracia y Justicia, una carta de un hipnólogo francés que había seguido este caso, el cual pedía que no se le condenase a la pena capital porque él mismo había tenido que tratar esa enfermedad con algunos de sus pacientes. Aseguraba que la licantropía que se le atribuía a Romasanta, era una enfermedad que no hacía responsable a la persona de sus actos, que actuaba movida por la enfermedad.
Por si fuera poco, la defensa de Romasanta dice ahora que no hay ninguna prueba de que él fuese el asesino de esas 9 víctimas, pese a que él lo hubiese admitido, porque podría haber sido de nuevo esta enfermedad la que le hubiese llevado a declararse culpable cuando realmente no lo era, inconscientemente.
La reina Isabel II recibe toda la información sobre la historia y firma una orden en la que reduce la pena capital de Romasanta a la cadena perpetua.
Pero para bien o para mal, al poco tiempo de estar en la cárcel, Romasanta fallece, y con él fallece el mito del hombre lobo español.
Fuentes de información:
http://www.comentariosdelibros.com/articulo-romasanta-el-hombre-lobo-espanol-25a128u2s.htm
http://es.wikipedia.org/wiki/Manuel_Blanco_Romasanta
http://www.pasarmiedo.com/Manuel_Blanco_Romasanta.php
DANI TORRES
Dani, este trabajo creo que daba para algo más.
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